Israel y Hamás se acusaron mutuamente el miércoles de complicar los esfuerzos de alto el fuego, mientras ambas partes se acercan a un acuerdo que podría poner fin a la guerra de 14 meses en Gaza.
Las dos partes parecen estar más cerca que nunca de alcanzar un acuerdo que permitiría el regreso de decenas de rehenes retenidos en Gaza. Sin embargo, las conversaciones han estado a punto de fracasar en el pasado.
Aunque Israel y Hamás han expresado optimismo respecto de que se están logrando avances hacia un acuerdo, aún quedan puntos conflictivos sobre el intercambio de rehenes por prisioneros palestinos y la retirada de las tropas israelíes de Gaza, dicen personas involucradas en las conversaciones.
El miércoles, Hamás acusó a Israel de introducir nuevas condiciones relacionadas con la retirada de Gaza, los prisioneros y el regreso de los desplazados, lo que, según dijo, estaba retrasando el acuerdo.
El gobierno de Israel acusó a Hamás de incumplir los acuerdos que ya se habían alcanzado. Aún así, ambas partes dijeron que las conversaciones siguen en curso.
El equipo negociador de Israel, que incluye miembros de sus agencias de inteligencia y del ejército, regresó de Qatar el martes por la noche para consultas internas, luego de una semana de lo que llamó “negociaciones significativas”.
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Durante el ataque del 7 de octubre del 2023 contra el sur de Israel, Hamás y otros grupos tomaron como rehenes a unas 250 personas y las llevaron a Gaza. Una tregua anterior, en noviembre del 2023, liberó a más de 100 rehenes, mientras que otros han sido rescatados o se han recuperado sus restos durante el último año.
Israel dice que unos 100 rehenes permanecen en Gaza, de los cuales al menos un tercio cree que murieron durante el ataque del 7 de octubre o en cautiverio.
Durante un año se han producido conversaciones esporádicas, pero en las últimas semanas ha habido un renovado impulso para alcanzar un acuerdo.
El presidente electo Donald Trump, que asumirá el cargo el mes próximo para su segundo mandato, ha exigido la liberación inmediata de los rehenes israelíes y ha dicho en las redes sociales que si no son liberados antes de que él preste juramento, habrá “Un infierno que pagar”.
Las familias de los rehenes están cada vez más enojadas y piden al gobierno israelí un alto el fuego antes de que Trump preste juramento.
Después de que el equipo negociador de alto nivel de Israel regresó de Doha esta semana, las familias de los rehenes convocaron una conferencia de prensa de emergencia en Tel Aviv, pidiendo un alto el fuego y el fin completo de la guerra.
Shir Siegel, hija del israelí-estadounidense Keith Siegel, cuya madre fue liberada tras más de 50 días de cautiverio, dijo que cualquier demora podría poner en peligro sus vidas. “Hay momentos en que cada segundo es decisivo, y este es uno de esos momentos”, dijo.
Las familias están planeando una ceremonia especial de encendido de velas en la Plaza Hostages el miércoles, para conmemorar la primera noche de Hanukkah.
El acuerdo entraría en vigor en varias fases e incluiría un cese de los combates, un intercambio de rehenes israelíes por prisioneros palestinos y un aumento de la ayuda a la asediada Franja de Gaza, según funcionarios egipcios, de Hamás y estadounidenses. La última fase incluiría la liberación de los rehenes restantes, el fin de la guerra y conversaciones sobre la reconstrucción.
Los bombardeos y la invasión terrestre de Israel a Gaza han matado a más de 45,000 palestinos en Gaza, más de la mitad de ellos mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de Gaza, que no distingue entre combatientes y civiles en su recuento.
La ofensiva ha causado una destrucción generalizada y ha obligado a desplazar a cerca del 90% de los 2.3 millones de habitantes de Gaza, a menudo varias veces. Cientos de miles de personas se han apiñado en precarios campamentos de tiendas de campaña a lo largo de la costa mientras se acerca el frío y húmedo invierno .
Goldenberg informó desde Tel Aviv y Khaled desde El Cairo, Egipto. Melanie Lidman también colaboró desde Tel Aviv.