El gobierno de Israel iniciará los preparativos para la aplicación de una cuarta dosis de la vacuna contra el COVID-19, a medida que el país se enfrenta a una nueva oleada de contagios a pesar del gran avance que ha tenido en la campaña de inmunización contra la enfermedad.
Por ello, el zar nacional del coronavirus en Israel, Salman Zarka, advirtió que el país debe estar listo para una cuarta dosis, para proteger mejor a las personas ante la llegada de las nuevas variantes del coronavirus, según informó el portal Semana.
“Dado que el virus está aquí y seguirá estando aquí, también debemos prepararnos para una cuarta inyección”, dijo el funcionario en diálogo con la radio pública Kan. “Esta es nuestra vida a partir de ahora, en oleadas”, añadió.
Hace un mes, en entrevista con The Times of Israel, Zarka había dicho que las personas deberían estar a la espera de una dosis de refuerzo. “Parece que si aprendemos las lecciones de la cuarta ola, debemos considerar la posibilidad de olas posteriores con las nuevas variantes, como la nueva de América del Sur”, dijo.
“Pensando en esto y en la disminución de las vacunas y los anticuerpos, parece que cada pocos meses, podría ser una vez al año o cinco o seis meses, necesitaremos otra inyección”, agregó.
A mediados del mes pasado, el gobierno israelí anunció la reducción a 50 años en la edad mínima para recibir una tercera dosis de la vacuna contra la COVID-19, con la esperanza de combatir una nueva ola de contagios ligada a la variante delta del virus.
El Estado autorizó dos semanas atrás que personas de 60 años o más reciban una tercera dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech, y la campaña permitió administrar dosis de refuerzo a más de 770,000 israelíes, según los últimos datos del ministerio de Salud.
En un nuevo paso, el primer ministro, Naftali Bennett, anunció que la edad mínima para la tercera dosis fue rebajada a 50 años.
“La campaña para vacunar a la población de 60 años y más es un gran éxito (...) Es un paso importante en la lucha contra la variante delta”, indicó Bennett en un comunicado.
“Llamo a todas las personas de más de 50 años a hacer fila mañana (viernes). Vayan a vacunarse, esto es un gran éxito, está en nuestras manos”, agregó.
El país también requerirá pruebas del coronavirus para niños de tres años en adelante para que puedan ingresar a escuelas, piscinas, hoteles y gimnasios.
Israel ya exige un Pase Verde a niños de 12 años para arriba con información de su vacunación, pruebas de COVID y si está recuperado de la enfermedad.
Bennett dijo que a partir del próximo miércoles, el gobierno financiará pruebas ilimitadas del coronavirus para niños de 3 a 11 años.
Israel lanzó a mediados de diciembre una gran campaña de vacunación gracias a un acuerdo con la farmacéutica Pfizer, que le permitió recibir millones de dosis del inoculante.
La campaña permitió reducir drásticamente el número de casos, pero en las últimas semanas subieron los contagios por la propagación de la variante delta entre adultos no vacunados y personas vacunadas hace más de seis meses.
Por ello, las autoridades sanitarias locales decidieron aplicar nuevas dosis que refuercen la protección de las personas de mayor edad, consideradas más vulnerables.
No obstante, la Organización Mundial de la Salud (OMS) había pedido una moratoria sobre las dosis adicionales para permitir más vacunas disponibles en los países pobres, cuya tasa de vacunación es más baja.