La surcoreana Han Kang, autora de novelas y poemas, se alzó este jueves con el Premio Nobel de Literatura por “su intensa prosa poética, que confronta los traumas históricos y expone la fragilidad de la vida humana”, anunció la academia sueca.
Han Kang, de 53 años, es la primera surcoreana en recibir el prestigioso premio en literatura.
Paralelamente a la escritura, la autora se dedicó al arte y la música, lo que se refleja en el conjunto de su obra literaria.
“La obra de Han Kang se caracteriza por esta doble exposición del dolor, una correspondencia entre el tormento mental y el tormento físico, en estrecha relación con el pensamiento oriental”, precisó la academia sueca.
La escritora tiene “una conciencia única de las relaciones entre el cuerpo y el alma, los vivos y los muertos y, por su estilo poético y experimental, está considerada como innovadora en el campo de la prosa contemporánea”, declaró ante la prensa el presidente del Comité Nobel, Anders Olsson.
Explotación erótica
Han Kang se dio a conocer internacionalmente con su novela “La vegetariana” (2007) --traducida al español--, que le valió el Man Booker Prize en 2016, uno de los principales premios literarios de habla inglesa.
Escrita en tres partes, la obra describe las violentas consecuencias de la negativa de su protagonista, Yeong-hye, a comer carne, lo que provoca el rechazo brutal de su entorno.
La autora cuenta en esta novela cómo Yeong-hye será explotada “eróticamente” por su cuñado, que desarrolla una obsesión por su “cuerpo pasivo”, subraya la academia.
El lector sigue cómo la protagonista se hunde progresivamente en una psicosis que la llevará al internamiento psiquiátrico.
“Hay una continuidad en los temas abordados que es notable, pero al mismo tiempo, una enorme variación estilística que hace de cada libro un nuevo aspecto o una nueva expresión de estos temas centrales”, analizó Anna-Karina Palm, miembro de la academia sueca.
Nacida el 27 de noviembre de 1970 en Gwanju, en Corea del Sur, Han Kang llegó con nueve años a Seúl. Su padre, Han Sung-won, era escritor y su hermano Han Dong-rim también escribe. Ambos fueron alentados a desarrollar su gusto por las artes y la música, además de las letras.
Han Kang decidió estudiar literatura y comenzó a publicar poemas a partir de 1993, valiéndole un premio del diario Seoul Shinmun en 1994.
“Lista negra”
Han Kang es también una mujer comprometida.
La autora surcoreana figuraba en una “lista negra” de casi 10,000 personalidades del mundo de la cultura en Corea del Sur acusadas de haber criticado a la presidenta Park Geun-hye, en el poder entre 2013 y 2017.
Varias figuras cercanas al poder fueron acusadas de haber querido dejar sin ayudas públicas ni financiación privada a estos artistas, así como de haberles puesto bajo vigilancia.
Otra de sus obras traducidas al español es “La clase de griego” (2017), un libro que cuenta la historia de una mujer que ha perdido la voz y su única esperanza de recuperarla es mediante el aprendizaje de griego.
En una entrevista el año pasado en el diario El País, la autora alabó la obra del escritor argentino Jorge Luis Borges, muy presente en esta novela.
El otro surcoreano que fue recompensado con un premio Nobel --de la Paz-- fue el expresidente (de 1998 a 2003) Kim Dae-Jung en 2000 por “su trabajo por la paz y la reconciliación con Corea del Norte”.
El año pasado, el dramaturgo noruego Jon Fosse recibió la prestigiosa recompensa de las letras.
Una taza de té para celebrar
La nueva Nobel de Literatura, Han Kang, dijo este jueves que celebrará el prestigioso galardón de manera tranquila y “tomándose un té con su hijo”.
“Estoy sorprendida y honrada”, dijo la escritora surcoreana en declaraciones que reproduce la Fundación Nobel en su cuenta de X.
“Me gustaría tomarme un té con mi hijo. Lo celebraré de manera tranquila”, agregó.
La escritora dijo además que no pensaba trabajar hoy sino sólo leer un poco y dar un paseo. “No será un día fácil para mí”, dijo.
La escritora afirmó también que había crecido entre libros y que muchos escritores le había servido de inspiración desde muy pronto.
“Crecí con la literatura coreana a la que siento muy cerca”, indicó.
Muchos escritores me sirvieron de inspiración, sería difícil para mi escoger unos pocos nombres”, añadió.
Al ser preguntada acerca de su relación con la escritora sueca Astrid Lindgreen, una de sus lecturas en la infancia, dijo que había sido importante para ella, pero que había habido además otras influencias.
Con información de AFP y EFE