(Foto: AFP)
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El Gobierno de abrió este jueves una instancia de diálogo con , una de las mayores empresas agroexportadoras del país, luego de que el pasado lunes el presidente anunciara su decisión de intervenir la compañía y enviar al Parlamento un proyecto de ley para expropiarla.

Según informaron fuentes oficiales, Fernández y parte de su Gabinete recibieron en la residencia presidencial de Olivos, a las afueras de Buenos Aires, al director ejecutivo de Vicentín y uno de sus accionistas, Sergio Nardelli.

Del encuentro también participó Omar Perotti, gobernador de la central provincia de Santa Fe, distrito de donde es originaria la compañía, fundada en 1929.

Al término del encuentro, Perotti dijo que el presidente argentino, que aun no remitió al Parlamento el proyecto de ley para declarar a la empresa de utilidad pública con fines de expropiación, está dispuesto a estudiar salidas "alternativas" a expropiar la empresa, que entró en cese de pagos en diciembre pasado y solicitó en febrero el concurso preventivo de acreedores, con deudas que rondan los US$ 1,350 millones.

"El presidente ha sido muy claro. Su objetivo es el rescate de la empresa. Está en un proceso donde ese (la expropiación) es un mecanismo, pero claramente del diálogo ha surgido que si aparecen alternativas superadoras, el presidente está dispuesto a escucharlas", dijo Perotti.

El gobernador de Santa Fe resaltó la importancia de que se haya abierto una instancia de diálogo "productivo y muy franco".

Precisó que este viernes los representantes de Vicentín van a tener una reunión con la dirección de , la petrolera estatal que Fernández dispuso que administre los activos de Vicentín, y con el interventor designado por el presidente, Gabriel Delgado, para empezar a analizar “alternativas”.

La reunión de este jueves se produce luego de que el miércoles hubiera protestas en Santa Fe y en la capital argentina en contra de la iniciativa del Ejecutivo de avanzar hacia la expropiación de la empresa.

Fernández sorprendió el pasado lunes al anunciar su decisión de intervenir la firma y enviar al Parlamento un proyecto de ley para expropiarla y que sus activos conformen un fondo fiduciario administrado por YPF Agro, la división de negocios agropecuarios de YPF, la mayor productora de hidrocarburos del país.

Fernández alegó que adoptaba esta medida por el rol estratégico de la empresa para la "soberanía alimentaria" del país, para defender los puestos de trabajo de la firma, dar una solución a los 2,600 productores agropecuarios a los que Vicentín dejó de pagarles a finales del 2019, y por la importancia de que el Estado cuente con una empresa "testigo" en el mercado de granos.

Vicentín era hasta el 2019 uno de los grandes jugadores del sector agropecuario, con una participación del 10% en las exportaciones agroindustriales argentinas por colocaciones por US$ 10,045.6 millones el año pasado.