El exjuez brasileño Sergio Moro, al que la Corte Suprema consideró como “parcial” en un proceso en el que condenó por corrupción a Luiz Inácio Lula da Silva, defendió su imparcialidad y alegó que el expresidente fue considerado culpable no solo por él sino por otros nueve jueces.
“Nunca hubo cualquier restricción a la defensa de Lula, cuya culpa fue reconocida por diez jueces”, afirmó el exjuez y exministro de Justicia en un mensaje que publicó en su cuenta en Twitter poco después de que el Supremo Tribunal Federal anulara sus decisiones en un proceso contra el expresidente por considerar que no actuó con la debida “imparcialidad”.
Moro, responsable por cuatro de los procesos abiertos contra el líder socialista por corrupción, en dos de los cuales llegó a dictar condena y ordenó su encarcelamiento, recordó que la culpabilidad de Lula fue reconocida por nueve magistrados que analizaron los mismos procesos en tribunales superiores.
El exjuez, que fue el primer ministro de Justicia del presidente Jair Bolsonaro antes de renunciar al cargo por divergencias con el líder ultraderechista, viene siendo cuestionado en varios procesos abiertos por la defensa del ex jefe de Estado, que lo acusa de parcialidad y de persecución política.
La Corte Suprema concluyó este miércoles, por siete votos contra cuatro, que el exjuez no actuó con la debida “imparcialidad” en uno de los procesos en que condenó al exmandatario.
El fallo anula todas las pruebas contra Lula recogidas en el proceso instruido por Moro y determina que otro juez, ahora de Brasilia, reinicie el caso desde cero.
La decisión se refiere a un proceso en el que Moro dio por probado que Lula recibió un apartamento en una playa como soborno por haber favorecido empresas privadas en contratos públicos.
El exmandatario fue condenado a casi 26 años de cárcel y llegó a pasar 580 días tras las rejas por dos de los procesos instruidos por Moro.
Sin embargo, en una sentencia anterior, adoptada en abril pasado, el propio Supremo anuló esos dos juicios, así como otros dos en el que no llegó a haber condena, tras reconocer que un conflicto de competencias le debería haber impedido a Moro estar a cargo de esos procesos.
Según el tribunal, esos casos en los que Lula fue juzgado no se relacionaban con las corruptelas en la estatal Petrobras y por tanto estaban fuera de la jurisdicción de la corte de Curitiba, entonces a cargo de Moro y limitada a causas relacionadas con la petrolera.
El Supremo determinó que esos cuatro juicios sean reiniciados en tribunales de Brasilia.
La sentencia que anuló las condenas contra Lula también restituyó al exmandatario todos sus derechos políticos, con lo que ahora está en plenas condiciones de presentarse como candidato a la Presidencia en las elecciones que se celebrarán en octubre del año próximo.
Lula, que lidera las encuestas de intención de voto, no ha confirmado totalmente que aspire volver al poder, pero sí ha dicho que lo hará “si fuera necesario” para sacar al mandatario Jair Bolsonaro, su mayor antagonista en la política nacional y quien aspirará a la reelección en el 2022.