Integrantes de las fuerzas armadas de Ecuador resguardan los alrededores de la cárcel Regional de Guayaquil. (EFE/Mauricio Torres).
Integrantes de las fuerzas armadas de Ecuador resguardan los alrededores de la cárcel Regional de Guayaquil. (EFE/Mauricio Torres).

Un nuevo motín carcelario ha dejado en llamas el miércoles en noche una parte del centro penitenciario de la cárcel regional de Guayaquil, en , de la que se fugó hace meses un temido capo criminal, informó el jueves el gobierno. Al menos una persona murió y cuatro resultaron heridas. En los videos, los detenidos, con los rostros cubiertos con sus camisetas, reclaman al presidente, , que reciben maltratos por parte de los militares.

Y es que esta ocasión, el motín que enfrenta el Gobierno ecuatoriano no es por una disputa entre bandas, sino por una protesta contra el Estado.

Las cárceles de Ecuador están militarizadas desde el 8 de enero, cuando el Gobierno de Noboa enfrentó su primer amotinamiento en siete cárceles del país de manera simultánea. Para controlar la violencia en los centros penitenciarios y en las calles, el mandatario decretó un estado de excepción y un conflicto armado interno, con el que consiguió que los militares pudieran entrar hasta los pabellones, realizar operativos y tener el control de la cárcel. Esta medida de shock ha logrado reducir los homicidios al 50%, lo que ha disparado la popularidad de Noboa, que supera el 80%.

LEA TAMBIÉN: Abusos militares, otra cara de la guerra contra el narco en Ecuador

Estos nuevos enfrentamientos ocurrieron a pocos días de que finalice el estado de excepción, que fue extendido por 30 días el 7 de marzo.

Bajo el estado de excepción, las Fuerzas Armadas han realizado más de 200,000 operativos de control en el país en busca de lo que denominan terroristas o, lo que es lo mismo, miembros de las pandillas. Se está siguiendo el mismo modelo que aplicó Nayib Bukele en El Salvador para acabar con las maras.

Durante este periodo extraordinario se han detenido a 16,459 personas, 280 de ellas por terrorismo, según los militares. En los 79 días de excepción, los uniformados han decomisado de las cárceles armas, teléfonos móviles, drogas, dinero y otros objetos prohibidos que han ingresado debido a la corrupción de las instituciones a cargo de las cárceles.

La cárcel regional, donde 4,500 personas guardan prisión, está liderada por la banda criminal Los Choneros, una de las más peligrosas del país. De este centro se fugó Adolfo Macías, alias Fito, el cabecilla de esta organización delictiva. Las autoridades se dieron cuenta de su ausencia cuando entraron a hacer un operativo de control de objetos en las celdas, que siempre estuvieron bajo el control de los presos y no del Estado.

“Agradezco la valentía del bloque de seguridad que en un operativo profesional, urgente y de gran escala desplegado por las fuerzas del orden, neutralizaron la revuelta antes de una posible escalada. Esto es un hecho sin precedentes en el país. No podemos volver al Viejo Ecuador. Nuestro compromiso es entregar los mecanismos democráticos necesarios para restablecer la paz y garantizar la continuidad de esta lucha”, dijo Noboa en una publicación en la red social X, antes Twitter.

Comienza a destacar en el mundo empresarial recibiendo las noticias más exclusivas del día en tu bandeja aquí. Si aún no tienes una cuenta, Regístrate gratis y sé parte de nuestra comunidad.