Varios hospitales de Daca confirmaron este viernes un total de 44 muertes registradas hoy en la quinta jornada consecutiva de violencia en las protestas estudiantiles de Bangladés, lo que lleva el balance total a cerca de un centenar de muertos, la mayoría estudiantes, en lo que va de semana.
Las muertes fueron confirmadas a EFE en tres hospitales de la capital bangladesí, que relacionaron las causas de los fallecimientos con la violencia y los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
Las autoridades no han ofrecido un balance oficial de víctimas hasta ahora.
EFE ha confirmado hasta el momento la muerte de 97 personas por las protestas, que fueron mayoritariamente pacíficas cuando comenzaron hace dos semanas, pero aumentaron en violencia desde el pasado lunes.
La primera ministra, Sheikh Hasina, rechazó ese día las exigencias de los estudiantes, que piden reformar las cuotas el empleo público, que dicen que les perjudican, y la tensión terminó desbordando cuando la Policía comenzó a reprimir violentamente las manifestaciones.
El caos ha ido en aumento desde entonces en gran parte del país, especialmente en la capital, donde las movilizaciones continuaron este viernes a pesar de las restricciones que las autoridades impusieron a las reuniones multitudinarias.
El país amaneció además incomunicado, después de que los servicios de comunicación fija y de Internet fueran suspendidos a las 21:00 del jueves (15:00 GMT), sin que hayan sido restablecidos por el momento, lo que corta todo el flujo de información sobre la situación de las protestas.
El bloqueo se mantiene también en las calles, con los servicios de trenes suspendidos y los servicios bancarios interrumpidos, sin posibilidad de hacer transacciones o retirar dinero de los cajeros.
El ministro del Interior, Asaduzzaman Khan, afirmó hoy a los medios que desde esta medianoche entrará en vigor un toque de queda en Bangladés, aunque no precisó horarios, y anunció el despliegue del Ejército para ayudar a controlar la situación.
La cuestión de las cuotas se encuentra ahora en el Tribunal Supremo, que decidió el mes pasado la restitución de la controvertida medida, que había sido abolida en 2018 tras un fuerte movimiento estudiantil, y con ello revivió el descontento.
Aunque el asunto inicialmente se escuchará la primera semana de agosto, según medios bangladesíes, el Gobierno dijo ayer a los estudiantes que podría intentar adelantar la fecha por la inestabilidad creciente en el país.