El Banco Central de Ecuador (BCE) recordó este lunes que las criptomonedas no son un medio de pago permitido en el país y que su uso puede ser denunciado ante la Fiscalía, después de que la irrupción de la empresa Worldcoin en el país causara filas de jóvenes dispuestos a escanearse el iris a cambio de 60 unidades de esta divisa.
En un comunicado, el ente rector de la política monetaria de Ecuador advirtió que, “en caso de identificar el uso de criptoactivos como medio de pago, pondrá en conocimiento de la Fiscalía General del Estado (este hecho) para su correspondiente investigación y sanción”.
Asimismo, el Banco Central alertó a la ciudadanía que “la negociación de criptoactivos podría generar cuantiosas pérdidas debido a su alta volatilidad derivada de su carácter especulativo, como se ha podido evidenciar recientemente ante las caídas significativas de sus cotizaciones en los mercados internacionales”.
En ese sentido, recordó que el dólar estadounidense es la única moneda de curso legal en Ecuador, cuya economía está dolarizada desde 2000.
Worldcoin inició en Ecuador sus operaciones a finales de junio con al menos seis locales (tres en Quito y tres en Guayaquil) donde se ofrecía a las personas 60 unidades de su criptomoneda, a cambio de registrar los datos biométricos de su iris que van vinculados a la divisa entregada.
Al inicio se registró una considerable afluencia, especialmente en Guayaquil, pero el interés se redujo al comprobar los voluntarios que, para canjear en dólares las criptomonedas, debían registrarse en una aplicación de la empresa y esperar a que se fuesen desbloqueando por completo el botín, a la vez que su cotización ha caído en los últimos días.
En esta misma ciudad fueron clausurados temporalmente al menos dos locales por no contar con los permisos municipales para la operación.
Detrás de Worldcoin está la compañía Tools For Humanity Corporation, impulsada entre otros por Sam Altman, director del sistema de inteligencia artificial ChatGPT desarrollado por la compañía estadounidense OpenAI.
Tanto en Ecuador como en otros países donde ha iniciado su actividad de registro de información biométrica ha levantado suspicacias sobre la protección de los datos personales que está empresa está recopilando.