El Banco Central de Chile pronosticó este miércoles una mayor inflación, próxima al 4.5%, y un menor crecimiento a final de 2024, que no llegaría al 3%, según su nuevo Informe de Política Monetaria (IPoM).
La entidad monetaria ajustó levemente a la baja su proyección de crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) a un rango de 2.25% a 2.75%, debido a la reducción del consumo privado.
De acuerdo al mismo, el alto dinamismo que se había experimentado a principios del año se ha visto frenado en los últimos meses debido a la reversión de algunos elementos transitorios de la economía, “impactada por el deterioro del consumo privado”.
Según el BC, se observa un “comportamiento algo más débil del consumo privado en el segundo trimestre, resultado que rompió la tendencia al alza de trimestres previos”, aunque se espera que “recobrará impulso”.
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Entre dichos elementos, y como ya se preveía en el IPoM de junio, figura el aumento del Índice de Precios al Consumidor (IPC) anual, que alcanzó el 4.4% en julio debido a elementos “volátiles”, como las tarifas eléctricas y frutas y verduras.
En junio la entidad estimaba un rango de crecimiento de 2.25 a 3% del PBI para este año.
Inflación
Al referirse a la inflación, que fue de 4.4% anual en julio, el Banco Central sostuvo que las proyecciones “a un año plazo suben, pero las expectativas a dos años plazo están alineadas con la meta (oficial) de 3%”. El año pasado, la inflación fue de 3.9%.
Además, la inflación “subyacente” -que excluye los precios de la energía y los alimentos- se mantiene en torno al 3.5%, lo que no impide, sin embargo, que las expectativas para la inflación a dos años aun aspiren al objetivo de 3%.
En este sentido, el aumento de los precios será menor a partir del segundo semestre de 2025 -fecha en la que se espera que se acerque a 3%-, y que se logre en 2026, detalló el Banco Central.
El IPoM también admitió que, aunque en setiembre la economía chilena ha seguido expandiéndose durante todo el año, lo ha hecho “a un ritmo más moderado durante el segundo trimestre”.
Esta moderación proyecta que la citada expansión a final de 2024 será de entre 2.25% y 2.75%, un 25% menos de lo previsto en el informe anterior, manteniendo las proyecciones de 2025 y 2026 en un rango entre 1.5 y 2.5%.
“Tal como se anticipaba, la actividad económica perdió impulso en el segundo trimestre, tras el mayor dinamismo de comienzos de año. Esta moderación, algo mayor de lo previsto en el IPoM de junio, estuvo marcada por una reducción del gasto de los hogares en bienes no durables y servicios”, explicó.
Respecto a la inversión, el informe del Banco Central certificó que ésta “se estabilizó” tras el importante descenso de la segunda mitad de 2023, compensada por el dinamismo de la minería frente a la debilidad en otros sectores.
En este sentido, proyectó un valor del cobre de US$ 4.15 la libra en 2024, y de 4.30 dólares para el 2025 y 2026, y advirtió que los principales riesgos se vinculan al ámbito externo, “donde la probabilidad de escenarios geopolíticos y financieros negativos ha aumentado”.
A este respecto, subrayó que la mayor volatilidad observada en la economía de Estados Unidos, marcada por la evaluación de los mercados sobre el crecimiento de esa economía y las señales de la Reserva Federal (Fed).
Con información de EFE y AFP
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