La mayoría de venezolanos mayores de 55 años vive en la pobreza, con problemas para acceder a alimentos, medicamentos o servicios de salud, entre los que algunos no cuentan con familiares ni instituciones que les apoyen, según una encuesta presentada por la ONG Convite.
El estudio, aplicado en 19 de los 23 estados de Venezuela, se basa en las respuestas de 3,058 personas que, entre junio y julio, contestaron a entrevistas estructuradas, de forma presencial, en las que hablaron sobre sus condiciones de vida, la calidad de los servicios públicos y las necesidades más apremiantes de este grupo etario.
Los resultados muestran que casi el 90% de los encuestados tiene ingresos mensuales por debajo de los US$ 100, mientras que en el país se necesitan US$ 470 para cubrir la canasta alimentaria familiar de cinco personas.
La coordinadora de investigación de la ONG, Yanireth Fernández, explicó ante periodistas que el 90% de los adultos mayores dijo tener interrupciones en el sistema eléctrico y un 86% reportó fallos en el suministro de agua potable, los dos servicios peores calificados por los consultados.
Asimismo, un 38% aseguró trabajar actualmente, muchos de ellos en el área informal, mientras que el 62% restante no trabaja y se mantiene con la pensión, fijada por el Gobierno en US$ 16 mensuales, o con ayuda de familiares.
“(El) 46% de los encuestados aseguran comprar los medicamentos que requieren, pero con dificultad. Algunos eligen entre su tratamiento o comprar alimentos (…) 91% de los adultos mayores encuestados aseguraron que es muy costoso vivir en Venezuela”, prosiguió la investigadora.
La organización no gubernamental también descubrió que 14% de los adultos mayores viven “en situación de soledad” debido, principalmente, a la migración del último quinquenio, cuando casi siete millones de venezolanos abandonaron el país, según estimaciones de ONG, gobiernos receptores y agencias de Naciones Unidas.