La Policía de Indonesia informó este lunes de que un intermediario local falsificó y adulteró químicos destinados a uso industrial para que parecieran de empleo farmacéutico, derivando en su utilización en jarabes que se sospecha pueden haber causado la muerte por intoxicación de más de 200 niños en el país.
Un portavoz de la Policía, Pipit Rismanto, dijo hoy que la autoridades han descubierto que la empresa CV Samudra Chemical vendía dietelinglicol y etilenglicol -los químicos hallados en los medicamentos bajo sospecha- para uso industrial como si se tratara de propilenglicol destinado a empleo farmacéutico.
“Quizás debido a la diferencia de precios u otras cosas, CV Samudra Chemicals cambió el empaquetado, las etiquetas y el contenido para que pareciera que era propilenglicol de uso farmacéutico con la marca Dow Chemical Pacific Thailand”, afirmó hoy Rismanto.
El policía aseguró que, “aunque la etiqueta indicara que los componentes procedían de Dow, no quiere decir que la materia prima viniera de Dow”, empresa tailandesa, sino que “el método empleado por Samudra era comprar líquidos de uso industrial de varios vendedores, cuyo origen es desconocido”.
Después, cambiaban el empaquetado y en principio adulteraba el contenido para enviarlo a los distribuidores, en un intrincado entramado aún bajo investigación, si bien ya se ha detenido a cuatro ejecutivos de CV Samudra Chemical y otros socios locales.
Casos en al menos tres países
Indonesia es uno de los al menos tres países, junto a Gambia y Uzbekistán (con al menos 70 y 21 fallecidos, respectivamente), que han registrado en los pasados meses muertes inusuales de niños por fallo renal agudo tras la supuesta ingesta de jarabes contaminados por dichas sustancias, dietilenglicol y etilenglicol.
Se trata de componentes químicos que se utilizan habitualmente como disolventes industriales y agentes anticongelantes, y pueden resultar altamente tóxicas a nivel renal y hepático.
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, urgió la semana pasada a extremar la alerta en todo el mundo -tras emitir alertas para cada caso- y exhortó a que se aumente la vigilancia sobre los productos bajo sospecha, que contendrían dosis elevadas de estos químicos.
De momento, se trata de la única característica común entre los jarabes señalados como posibles causantes de las muertes de los niños en los tres países, con los medicamentos investigados en Gambia y Uzbekistán provenientes de dos farmacéuticas indias (Maiden Pharmaecuticals y Marion Biotech) y los implicados en Indonesia de producción local.
Sin que haya habido ninguna investigación concluyente de momento, la atención está ahora en parte centrada en si las farmacéuticas detrás de los jarabes señalados pudieron recibir materia prima por parte de los mismos suministradores.
En Indonesia, veinticinco familias de menores afectados han llevado al Gobierno y a siete varias farmacéuticas y fabricantes de químicos locales a los tribunales, en un juicio que empezó el pasado 17 de enero.
Fuente: EFE