Ocho millones de personas en Ucrania se han visto forzadas a desplazarse en el interior del país, dijo la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en la presentación de los datos actualizados del impacto de la guerra en la población.
Esa cifra representa “un 24% más en comparación con las primeras cifras de desplazamiento interno publicadas el 16 de marzo”, indicó el organismo, que ha realizado una nueva evaluación sobre el terreno entre el 17 de abril y el pasado día 3.
La OIM también comprobó en una serie de encuestas que dos terceras partes de los desplazados consideran que la mejor manera de ayudarlos es a través de asistencia con dinero en efectivo para comprar comida y medicamentos, frente a un 49 % que prefería este modo de ayuda al inicio de la guerra.
El cobijo es la segunda necesidad más importante, con el 27% de los desplazados entrevistados que dijeron que sus viviendas habían sido destruidas o dañadas, mientras una de cada diez personas pidió materiales y herramientas para reparar sus hogares.
Los datos de la OIM también indican que 2.7 millones de personas han retornado a sus casas en Ucrania, de los cuales casi todos regresaron de otras áreas dentro de su misma región o de otras regiones de Ucrania, lo que indica que el número de refugiados en otros países que regresan es escaso.
Desde el inicio de la guerra, este organismo de la ONU ha aportado ayuda directa en alimentos, artículos de higiene, efectivo y atención psicosocial a 320,000 personas.
Según la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), el número de refugiados ucranianos registrados desde que empezó la guerra, el pasado 24 de febrero, es de 5.92 millones, la gran mayoría en países vecinos.