Unas 821.6 millones de personas sufrían hambre en el 2018 alrededor del mundo, un crecimiento de 10.6 millones sobre la cifra registrada el año anterior, según un informe anual publicado hoy por varias organizaciones de la ONU, que deploran el tercer año consecutivo de aumento.
Tras décadas de declive, la desnutrición ha ido en alza desde el 2015. Contra uno de los objetivos de desarrollo sostenible del 2030, la perspectiva de un mundo sin personas desnutridas en este plazo resulta un "inmenso desafío", señala el informe.
Titulado "El estado de seguridad alimentaria y nutrición en el mundo", el informe llama a la acción: "Para asegurar la seguridad alimentaria y la nutrición, es crítico contar con políticas económicas y sociales para contrarrestar los efectos de los ciclos económicos adversos cuando llegan, al tiempo que se evita la reducción de servicios esenciales como la atención médica, la salud y la educación", dice el texto.
Haciendo un llamado a una "transformación estructural" que incluya a los más pobres, el documento pide "integrar las preocupaciones de seguridad alimentaria y nutrición en los esfuerzos de reducción de la pobreza", mientras se combaten las desigualdades de género y la exclusión de grupos sociales.
La desnutrición sigue prevaleciendo en varios continentes: África (casi el 20% de la población afectada), América Latina y el Caribe (menos del 7%) y Asia (más del 12%).
Al agregar a las personas impactadas por la hambruna aquellas afectadas por la inseguridad alimentaria, se estima que más de 2,000 millones de personas, 8% de las cuales viven en América del Norte y Europa, no tienen acceso regular a alimentos saludables, nutritivos y en cantidad suficiente.
La FAO también considera que los avances son insuficientes para alcanzar la meta de 2030 de reducir a la mitad el número de niños que sufren problemas de crecimiento. Actualmente, 149 millones están afectados.
Paradójicamente, el informe señala también que el sobrepeso y la obesidad siguen aumentando en todas las regiones, especialmente entre los niños en edad escolar y los adultos.
En el 2018, alrededor de 40 millones de niños menores de cinco años tenían exceso de peso. En el 2016, las cifras ascendían a 131 millones de niños de 5 a 9 años, 207 millones de adolescentes y 2,000 millones de adultos con sobrepeso, según el informe.
El documento fue elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) con la asistencia del Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (FIDA), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), el Organismo de las Naciones Unidas Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).