Los economistas de Barclays Plc y Goldman Sachs Group Inc. redujeron sus previsiones para Rusia y ahora estiman una contracción de dos dígitos en la producción este año, la última de una serie de revisiones que incorporan la mayor gravedad de las sanciones por la invasión a Ucrania.
Barclays publicó una de las perspectivas más pesimistas hasta el momento, revirtiendo sus anteriores estimaciones de crecimiento y proyectando una contracción del 12.4% en el 2022 y una caída del 3.5% el año siguiente. Goldman rebajó sus previsiones para este año y ahora prevé un descenso del 10%, frente a la caída del 7% que proyectaba anteriormente.
“Debido a las actuales condiciones geopolíticas, suponemos que las sanciones serán duraderas”, dijeron en una nota economistas de Barclays, entre ellos Brahim Razgallah.
“La desaceleración económica será gradual y se acelerará a mediados de 2022, a medida que las repercusiones de las sanciones se trasladen plenamente a la economía”, señalaron los economistas. “Esperamos que la contracción económica sea impulsada por la caída del consumo privado, la inversión y las importaciones”.
Poco más de tres semanas desde que el presidente Vladímir Putin ordenó al Ejército ruso atacar Ucrania, una economía que iba camino a expandirse por segundo año consecutivo se hunde en su mayor recesión de este siglo.
Putin advirtió que el país enfrenta un aumento del desempleo y la inflación a medida que se adapta a lo que describió como un “blitzkrieg económico” de sanciones internacionales. La proyección inicial de Bloomberg Economics es que el PIB de todo el año de Rusia caerá alrededor del 9% en 2022.
Los economistas de Goldman, dirigidos por Clemens Grafe, dijeron en una nota que “las exportaciones de Rusia se han visto más afectadas de lo que habíamos supuesto inicialmente”, lo que explica aproximadamente la mitad de la revisión a la baja de las perspectivas del banco. La hipótesis de Goldman es que las exportaciones de gas de Rusia continuarán sin interrupción, pero sus envíos de petróleo caerán cerca de un 20%.
Ahora espera que las exportaciones desciendan un 20% secuencialmente en el segundo trimestre y un 10% en el año. Goldman también prevé una caída del 20% en el volumen de importaciones en el 2022.
Al mismo tiempo, los productos que exporta Rusia dependen de pocas piezas importadas, según Goldman. En el caso de la minería, solo el 7% de las compras intermedias de bienes y servicios del sector dependen de las importaciones, dijo, citando los últimos datos disponibles para 2019.
Menos integrado
“Es poco probable que el impacto de las sanciones comerciales en Rusia sea tan perjudicial para la economía como lo sería para otras economías que están más integradas en las cadenas de suministro globales”, dijo Goldman.
El banco estadounidense prevé una “recuperación lenta”, con un crecimiento positivo el próximo año. Se estima que el PBI se expanda un 2.4% en el 2023 y un 3.4% en el 2024, según el banco.
El panorama es mucho menos oscuro para las finanzas de Rusia. En ausencia de más restricciones comerciales y con los altos precios de las materias primas, Barclays cree que Rusia podrá financiar sus principales necesidades de gasto.
En opinión de Goldman, el superávit de cuenta corriente de Rusia está mejorando ligeramente a pesar de las fuertes caídas en las importaciones y exportaciones.
Ahora espera que la balanza por cuenta corriente, la medida más amplia del comercio de bienes y servicios, alcance un récord de US$ 205,000 millones en el 2022, bajo el supuesto de que Rusia seguirá pagando su deuda y permitiendo el pago de dividendos.