El Fondo Monetario Internacional (FMI) quiere que su asamblea de otoño, que celebra junto con el Banco Mundial (BM), sea la primera presencial desde el inicio de la pandemia del COVID-19.
Así lo señaló el portavoz del FMI, Gerry Rice, y manifestó el deseo de la institución de que los países miembros asistan presencialmente al evento, que se desarrollará en octubre en Washington, siempre y cuando la situación sanitaria lo permita. “Estamos todos vigilando la situación respecto al COVID”, apuntó.
Pese a admitir que la evolución de la pandemia es dinámica, el portavoz apuntó que el Fondo tiene “un plan, un objetivo y una aspiración”: “Que veamos a los países miembros en la mayor medida posible en persona en Washington en octubre”.
La última asamblea del FMI y del Banco Mundial (BM), celebrada en abril, se desarrolló en un formato híbrido, es decir, con algunas sesiones telemáticas y otras presenciales en su sede de Washington, después de que al inicio de la pandemia en el 2020 ambas instituciones se pasaran al formato completamente virtual en este tipo de encuentros.