Las economías en desarrollo del mundo tienden a verse más afectadas en épocas de un dólar estadounidense en alza, una tendencia que el Fondo Monetario Internacional dice que las autoridades pueden contrarrestar con una política de precaución y medidas de gestión de flujo de capital.
Una apreciación del 10% en la moneda de Estados Unidos reduce la producción económica en los mercados emergentes en un 1.9% después de un año y genera un lastre económico durante al menos dos años y medio, dijo el FMI en un informe publicado el miércoles. Eso se compara con una reducción de solo un 0.6% después de un trimestre que solo dura cerca de un año en las economías avanzadas.
“Los negativos efectos indirectos de la apreciación del dólar estadounidense recaen de manera desproporcionada en las economías de mercados emergentes frente a las economías avanzadas más pequeñas”, escribieron los economistas Rudolfs Bems y Racha Moussa. “Las economías de mercados emergentes también tienden a verse desproporcionadamente afectadas en otros indicadores clave: una peor disponibilidad crediticia, menores entradas de capital, una política monetaria más estricta y mayores caídas del mercado de valores”.
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Si bien el dólar ha sido considerado durante mucho tiempo un motor clave para el desarrollo de los mercados financieros y las tendencias económicas del comercio, los economistas del FMI destacaron la necesidad de ajustes en la política monetaria para ayudar a compensar los peores efectos del impacto.
Por ejemplo, cuando el dólar se disparó en octubre pasado, el índice de referencia para las acciones emergentes MSCI Inc. se desplomó a su nivel más bajo en más de dos años. Ese mismo indicador se ha disparado casi un 7% en lo que va de este año, frente a la caída de 3.5% en el índice Bloomberg Dollar Spot.
Es fundamental, según escribieron los economistas del FMI, que los países tengan expectativas inflacionarias más ancladas y tipos de cambio flexibles, una mayor independencia de los bancos centrales y políticas fiscales y monetarias bien equilibradas.
Abordar los riesgos sistémicos e implementar medidas de gestión del flujo de capital también puede ayudar a las economías con graves problemas financieros y balances vulnerables a reaccionar ante los impactos, escribieron Bems y Moussa.
“Las herramientas de política monetaria preventiva, como las redes de seguridad global, son importantes para abordar los ciclos de los mercados financieros globales y sus efectos indirectos”, según el informe del FMI.
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