La británica Ghislaine Maxwell, acusada por la justicia estadounidense de colaborar con el financista Jeffrey Epstein en el tráfico sexual de jovencitas, fue arrestada por el FBI este jueves en el estado de New Hampshire, informó la prensa local.
La fiscalía del distrito sur de Nueva York acusó a Maxwell, la exnovia de Epstein de 58 años, de dos delitos de conspiración para persuadir a menores de que viajen para cometer actos sexuales ilegales, de dos delitos de conspiración y transporte de menores con la intención de que cometan actividad sexual ilegal, y de dos delitos de obstrucción de la justicia, por mentir bajo juramento.
Los crímenes fueron cometidos entre 1994 y 1997, según la inculpación. Si es hallada culpable, Maxwell enfrenta en teoría una pena máxima de cadena perpetua.
Un método para reclutar jovencitas
En esos cuatro años Maxwell “facilitó, asistió y contribuyó al abuso de chicas menores de edad por parte de Jeffrey Epstein, entre otras cosas ayudando al magnate a reclutar, preparar y finalmente abusar a víctimas conocidas” de ambos, menores de 18 años, señala el texto de la inculpación.
Maxwell y Epstein tenían “un método”: invitaban a adolescentes vulnerables al cine, a hacer compras y les preguntaban por la escuela y su familia, dijo Audrey Strauss, fiscal interina del distrito sur de Nueva York, en una conferencia de prensa.
“Les hacían sentir que tenían una deuda con Epstein”, dijo. A veces Maxwell participaba en el abuso sexual de las adolescentes, algunas de apenas 14 años, incluido en masajes sexuales; a veces solo miraba, añadió la fiscal.
Maxwell, cuyo paradero era desconocido hasta este jueves, fue arrestada sin incidentes en Bradford, New Hampshire. Hasta este jueves no había sido acusada de ningún delito, pero la justicia la buscaba para interrogarla.
"Recientemente nos enteramos de que estaba escondida en una magnífica residencia en New Hampshire, donde seguía viviendo una vida de privilegio, mientras sus víctimas viven con el trauma que les fue provocado hace años", dijo Bill Sweeney, jefe del FBI en Nueva York, a periodistas.
Maxwell debe comparecer más tarde ante un juez federal de New Hampshire.
Epstein, que se declaró no culpable, se suicidó a los 66 años en una prisión de Nueva York en agosto pasado, donde aguardaba su juicio por tráfico sexual de menores.
Amistades ricas y famosas
Varias de las acusadoras de Epstein dijeron que Maxwell, hija del fallecido magnate de los periódicos Robert Maxwell, era quien mantenía una red de jovencitas para satisfacer los placeres sexuales del financista y varios de sus amigos ricos y famosos.
La fiscal de Nueva York Audrey Strauss insistió el jueves en su deseo de entrevistar al príncipe Andrés de Gran Bretaña sobre su amistad con Epstein.
"Nos gustaría contar con el beneficio de su testimonio", dijo.
Maxwell, amiga de larga data del príncipe, le presentó a Epstein, y los dos se tornaron amigos.
La fiscalía acusa al príncipe Andrés de no querer cooperar con la investigación, aunque éste lo niega.
El príncipe, de 60 años, rechaza tajantemente haber tenido relaciones sexuales con una joven de 17 años que le habría conseguido Epstein.
La joven, Virginia Giuffre, asegura que fue traficada para tener sexo con Epstein y sus amigos, y contó que tuvo relaciones sexuales con el príncipe en la casa londinense de Maxwell en 2001.
El segundo hijo varón de la reina Isabel II se vio obligado a abandonar sus tareas reales debido a la indignación general que provocó una entrevista suya con la BBC a fines de 2019 en la cual defendió su amistad con Epstein.
El financista, gerente de un fondo de inversión que manejaba millones de dólares, era amigo de muchas celebridades, incluido el presidente Donald Trump.
Fue acusado de tráfico sexual de menores y de conspiración para cometer tráfico sexual de menores. Si hubiera sido hallado culpable hubiera enfrentado hasta 45 años de cárcel.
Decenas de sus presuntas víctimas demandaron a sus herederos para obtener justicia pese a su muerte.
Maxwell presentó asimismo en marzo pasado una demanda contra los herederos de su exnovio, y aseguró que no estaba al tanto de sus delitos sexuales con jovencitas.
Epstein fue condenado en 2008 en Florida por pagar a jovencitas para que le hicieran masajes, pero solo pasó 13 meses en la cárcel tras alcanzar un acuerdo secreto con el fiscal del estado que le permitía salir durante el día a trabajar.
Su muerte fue considerada un suicidio, pero ha alimentado teorías conspirativas. Algunas indican que fue asesinado para impedir que revelase información comprometedora sobre sus poderosas amistades.