Los precios mundiales de los alimentos registraron su mayor caída desde el 2008 al retroceder con fuerza en julio, impulsados a la baja por los precios de los cereales y de los aceites vegetales, anunció la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Tras un máximo histórico alcanzado en marzo tras la invasión de Ucrania por Rusia, el índice FAO de los precios alimentarios, que sigue la variación mensual de los precios internacionales de una canasta de productos básicos, se retrajo un 8.6% en un mes, en su cuarto retroceso consecutivo.
Las preocupaciones sobre el suministro de granos y aceites vegetales disminuyeron a medida que Ucrania avanzaba hacia el reinicio de las exportaciones.
El índice cayó a su nivel más bajo desde enero, antes de que el bloqueo ruso de los puertos de Ucrania, un importante exportador de alimentos, elevara los costos de los alimentos a un récord.
El índice de la ONU cayó por cuarto mes, ofreciendo cierto alivio a los consumidores que enfrentan una crisis del costo de vida cada vez más profunda que abarca todo, desde la energía hasta el transporte. Aún así, los precios siguen elevados, ejerciendo presión sobre los hogares mientras el hambre mundial empeora.
En ese contexto, los precios se mantienen a niveles elevados, estableciéndose en 140.9 puntos en julio, en alza de 13.1% anual respecto a junio del 2021, destaca la agencia.
El índice FAO de los cereales cae un 11.5%, y “la mayor baja la constituyen los precios mundiales del trigo, que pierden 14.5% como reacción al acuerdo entre Ucrania y Rusia para desbloquear los principales puertos del mar Negro”, para permitir la salida de barcos cargados de granos, subraya la organización.
Acuerdo entre Moscú y Kiev
Los precios del trigo y el maíz bajaron el mes pasado después de que Moscú y Kiev llegaran a un acuerdo para reabrir los puertos de Ucrania y el primer barco zarpó de Odesa. Pero dos semanas después del acuerdo, quedan una gran cantidad de desafíos por resolver antes de que las exportaciones puedan aumentar. Tres barcos de granos más salieron de los puertos del país el viernes, informó Bloomberg.
”La mayor disponibilidad estacional en Argentina y Brasil, donde las cosechas de maíz avanzaron por encima del ritmo del año pasado, también ayudó a aliviar la presión sobre los precios”, dijo la FAO en un comunicado.
El índice de la ONU rastrea los precios de exportación de las materias primas y excluye los márgenes comerciales minoristas, por lo que si bien es una señal más alentadora para los consumidores, todavía enfrentan precios altos. La región africana del Sahel experimenta la peor crisis de seguridad alimentaria en una década, con decenas de millones en todo el continente enfrentando el hambre.
El gigante de los alimentos Nestlé SA llevó a cabo otra ronda de aumentos de precios a los consumidores durante el segundo trimestre a medida que aumentaron sus propios costos. El grupo de supermercados Ocado dijo que los consumidores están cambiando a productos más baratos para ahorrar dinero.
Los precios de los alimentos ya habían subido durante la pandemia debido a que los obstáculos de logística causaron problemas y la demanda superó la oferta a medida que la economía se recuperaba. Pero ahora el comienzo de las cosechas en el hemisferio norte y las preocupaciones sobre una recesión que se avecina pesan sobre los productos básicos.