Las familias súper ricas están incluyendo cada vez más la sostenibilidad y la ética en los principios fundacionales de sus empresas de inversión privadas, según Fabrizio Campelli, responsable mundial de gestión de patrimonio de Deutsche Bank AG.
“Las oficinas familiares ahora están incluyendo el impacto ESG en sus cartas de inversión”, dijo, refiriéndose al impacto medioambiental, social y de gobernanza, por sus siglas en inglés. Hay algunas oficinas familiares en California que no pueden invertir menos del 40% de sus activos en ESG, señaló.
Los cambios demográficos están fomentando un aumento de actividad en torno a inversiones para combatir el cambio climático, abordar la desigualdad o simplemente alentar a las empresas a operar de una manera más sostenible. Los activos gestionados según una definición amplia del enfoque alcanzaron los US$ 30.7 billones a principios de 2018, aproximadamente una tercera parte más que dos años antes, según un informe financiado por un grupo de compañías financieras, incluida la matriz de Bloomberg News, Bloomberg LP.
Las oficinas familiares que valoran el impacto de sostenibilidad y ético incluyen las del director de cine James Cameron y su esposa Suzy Amis; Omidyar Network, creada por el fundador de EBay Inc., Pierre Omidyar, y Blue Haven Initiative, que está dirigida por Liesel Pritzker e Ian Simmons.
Más oficinas familiares están preparadas para integrar los principios éticos y de sostenibilidad a medida que los millennials heredan fortunas. Los nacidos entre principios de la década de 1980 y mediados de la década de 1990 recibirán hasta US$30 billones, según la firma de investigación CB Insights.
El brazo de gestión patrimonial de Deutsche Bank está acelerando su estrategia de inversión de impacto en respuesta a la demanda de los clientes, agregando calificaciones ESG a activos y más fondos enfocados en este aspecto, según un comunicado el lunes. La medida se produce conforme el mayor banco de Alemania transfiere recursos a la gestión de patrimonio mientras recorta miles de empleos en el área de negociación en todo el mundo.
“Estamos haciendo esto porque los clientes lo piden”, dijo Campelli refiriéndose al programa ESG del banco con sede en Fráncfort. “No es necesario sacrificar el rendimiento de las inversiones. Solo se está ayudando a reforzar el propósito “.