Cuando restan poco más de dos semanas para que Argentina celebre elecciones legislativas, el expresidente Mauricio Macri (2015-2019) denunció que es víctima de una persecución política al ir a declarar, por primera vez tras dejar el poder, acusado de ordenar espionaje ilegal durante su mandato, en una audiencia que acabó siendo suspendida por un error del juzgado.
“Acá estoy en (la ciudad de) Dolores tratando de entender esta citación tan intempestiva, sin fundamentos, en medio de una campaña electoral, pero estamos acá porque siempre hemos dado la cara”, dijo el político ante los tribunales de esa localidad, a 220 kilómetros de Buenos Aires, al dirigirse a seguidores que se congregaron para apoyarlo.
La investigación, a cargo del juez federal Martín Bava, se remonta a setiembre del 2020, cuando la Agencia Federal de Inteligencia, ya con el peronista Alberto Fernández como presidente, denunció que el anterior Gobierno hizo espionaje ilegal sobre familiares de los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan de la Armada, hallado hundido en el 2018 tras un año desaparecido.
Esa denuncia afectaba también a, entre otros, el ex jefe de Inteligencia Gustavo Arribas y a su segunda, Silvia Majdalani, quienes, a diferencia del expresidente, ya fueron procesados.
Por una justicia “independiente”
Macri, que es opositor a Fernández -quien le ganó en las elecciones del 2019-, se mostró tajante antes de entrar al tribunal: “Si ellos creen que estos dos años de agresiones, descalificaciones, calumnias y persecución casi en una obsesión permanente con mi persona van a disminuir mi compromiso con ustedes, con defender sus valores, están muy equivocados”.
Y abogó por conseguir una Justicia “independiente e imparcial” y “no convivir como hoy con una cultura del poder oscura, tan perversa que usa una tragedia para dañar”.
“Una tragedia que nos afectó a todos los argentinos, porque todos hemos estado y seguimos estando solidarios con los familiares del ARA San Juan”, recalcó el exmandatario en un escenario junto a varios compañeros políticos.
Finalmente, la audiencia fue suspendida y aplazada sin fecha debido a “un error del juzgado”, explicó el abogado Pablo Lanusse, ya que -según relató-, con la sesión ya iniciada, un funcionario advirtió que no se había relevado al expresidente de la obligación de guardar secreto de Estado, que el juez debía haber solicitado a Fernández.
Esta situación se da en plena campaña para las elecciones legislativas del 14 de noviembre, en las que Macri no opta a ningún cargo pero su coalición llega con ventaja tras haber sido la más votada en las primarias de setiembre.
La acusación
Bava resolvió el 1 de octubre llamar a declarar a Macri, y antes de la de este jueves se frustraron otras dos citaciones: el 7 de octubre, cuando el expresidente no estaba en el país, y el 20, por la decisión de Macri de no acudir y recusar al juez.
“El Gobierno cree que todos los ciudadanos son iguales ante la ley y por lo tanto tienen la obligación de presentarse ante la ley”, señaló la portavoz del Ejecutivo, Gabriela Cerruti, horas antes de la comparecencia de Macri.
De cualquier forma, esta es su primera comparecencia judicial desde que dejó el poder, tras perder en el 2019 las elecciones ante Alberto Fernández y la ex jefa de Estado y ahora vicepresidenta, Cristina Fernández, quien arrastra desde hace años múltiples acusaciones de corrupción y también en innumerables ocasiones se ha declarado perseguida.
Pero esta no es la primera vez que Macri es señalado por delitos similares. En diciembre del 2015, días después de asumir la Presidencia, fue sobreseído en un caso en que estaba procesado por supuestas escuchas ilegales, destapado en el 2009, cuando era alcalde de Buenos Aires.
Ahora se le imputa haber “ordenado y posibilitado la realización sistemática de tareas de inteligencia” ilegales, que “buscaban influir en la situación política e institucional del país”, puntualmente respecto a los reclamos que realizaban los familiares por el hundimiento del submarino, así como conocer sus datos y los de su entorno, y sus actividades.
“Que nos espiaron, está probadísimo, que fue ilegal, está probadísimo, todavía no sabemos bien quiénes han sido bien todos los responsables y las motivaciones. Ojalá que ellos lo digan, pero sin duda tiene que estar vinculado con el hundimiento”, dijo este jueves Luis Tagliapietra, padre de una de las víctimas y querellante.
Tras un año de búsquedas infructuosas -que incluyó ayuda de diversos países- el ARA San Juan fue hallado, en noviembre del 2018, en un operativo de la empresa estadounidense Ocean Infinity, aunque sus restos y los cadáveres de sus tripulantes no fueron reflotados.
Casi tres años después, prosigue la investigación judicial para conocer qué le ocurrió y detectar si hubo irregularidades en su desaparición y búsqueda.