Algunos acreedores a través bonos de la China Evergrande Group no han recibido pagos de cupones al final de un periodo de gracia de 30 días al cierre de los negocios en Asia el miércoles, dijeron fuentes, lo que empuja al enorme promotor de nuevo al borde del impago.
Evergrande, el promotor inmobiliario más endeudado del mundo, ha ido dando tumbos entre plazos de pagos en las últimas semanas mientras lidiaba con más de US$ 300,000 millones en pasivos, US$ 19,000 millones de los cuales son bonos internacionales.
La empresa no ha incumplido ninguna de sus obligaciones de deuda en el extranjero, pero el miércoles finaliza un periodo de gracia de 30 días para el pago de cupones por más de US$ 148 millones en bonos de abril del 2022, 2023 y 2024.
Si no paga, la empresa incurriría en un impago formal y se activarían las disposiciones de default cruzado para otros bonos en dólares de Evergrande, lo que agravaría la crisis de deuda que se cierne sobre la segunda economía del mundo.
No está claro a qué hora exactamente expira el período de gracia el miércoles, pero dos fuentes con conocimiento del asunto dijeron que algunos tenedores de bonos no habían recibido el pago al final del día hábil asiático.
Las fuentes no quisieron dar su nombre porque no estaban autorizados a hablar con los medios de comunicación. Evergrande no quiso hacer comentarios.
“La expectativa es que se pague”, dijo Karl Clowry, asesor de reestructuración y socio de Addleshaw Goddard LLP, señalando también una posible relajación en las próximas semanas de las “tres líneas rojas”, requisitos financieros que el banco central impuso el año pasado a los promotores para obtener nuevos préstamos bancarios.
“Sería toda una sorpresa que los fondos no fluyeran hacia el fideicomisario en el plazo requerido, dado el inmediato incumplimiento cruzado y el efecto dominó sobre los proveedores y el mercado inmobiliario de la República Popular China en general”.
Los problemas inmobiliarios de China sacudieron los mercados mundiales en setiembre y octubre. Hubo una breve calma a mediados de octubre después de que Pekín intentara asegurar a los mercados que la crisis no se descontrolaría.
Sin embargo, la preocupación ha resurgido, y la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos advirtió el martes de que el problemático sector inmobiliario chino podría plantear riesgos globales.
Cada vez son más los promotores que ven recortada su calificación crediticia por el empeoramiento de su perfil financiero.
La preocupación por las posibles consecuencias de Evergrande también ha sacudido el sector inmobiliario chino en los últimos días, azotando los bonos de empresas inmobiliarias ante el temor de que la crisis se extienda a otros mercados y sectores.