La primera ministra francesa, Élisabeth Borne, advirtió este sábado de que Europa debe prepararse para una posible interrupción de las exportaciones energéticas de Rusia debido a las sanciones contra Moscú por su invasión de Ucrania.
“Una ruptura de los envíos (energéticos) de Rusia a Europa es creíble”, afirmó, por lo que pidió actuar para cortar la dependencia del exterior y crear empleo a nivel interno a la vez que se combate el cambio climático.
Borne, en un coloquio en los Encuentros Económicos de Aix-en-Provence (un foro que se reúne cada año en esa localidad del sureste francés) señaló que “no hay que esconder la realidad”, en medio de noticias sobre la reducción de los envíos de gas ruso a varios países, como Alemania, y el temor a que se corte el flujo por el gasoducto Nord Stream 2.
Por ello, avanzó que su Gobierno presentará próximamente “un plan de sobriedad energética” en el que habrá que acelerar la movilización de toda la población para reducir el consumo, renovar los hogares más antiguos y descarbonizar el transporte y la industria.
“Supone una oportunidad para reforzar nuestra soberanía y para crear empleos en nuestro territorio”, afirmó la jefa del Ejecutivo francés.
También permitirá evitar “la vulnerabilidad” que suponer sufrir de manera habitual “un aumento del precio del barril” que afecta “al poder adquisitivo de millones” de personas.
La otra gran consecuencia del abandono de las energías fósiles será la aceleración de la lucha contra el cambio climático. “Queremos ser el primer país en salir de las energías fósiles”, afirmó.