Luis Lacalle Pou es hijo del expresidente Luis Alberto Lacalle (1990-1995) y la exsenadora Julia Pou. Es el heredero de un movimiento político conocido en Uruguay como “Herrerismo”, por el apellido de su bisabuelo paterno, Luis Alberto de Herrera, quien integró un Ejecutivo colegiado en la década de 1950.
Luis Lacalle Pou es el segundo de tres hermanos. Tenía 16 años cuando su padre se convirtió en presidente por el Partido Nacional, al que hoy lidera.
Diputado entre 2000 y 2015, y senador desde 2015 hasta que renunció a su banca para dedicarse a esta campaña, es amante del mar y la naturaleza, y a veces se define como un biólogo "frustrado".
Casado y padre de tres hijos, Luis Lacalle Pou busca por segunda vez la Presidencia tras caer en la segunda vuelta de las elecciones de 2014 ante el actual mandatario, Tabaré Vázquez, del izquierdista Frente Amplio.
En su programa de gobierno plantea reducir el gasto del Estado para superar el persistente déficit fiscal de 4,9% del PIB que arrastra el país. Entre otras medidas criticadas por el oficialismo, propone reducir la reposición de vacantes en el sector público para bajar erogaciones.
A diferencia de su contrincante, Luis Lacalle Pou prometió durante su campaña que no subirá impuestos porque hay que “aflojarle la cincha” al que produce.
En la actual campaña electoral, Luis Lacalle Pou recorrió el país esgrimiendo su programa de gobierno pero también el de otros cuatro partidos, a los que sumó en una muy trabajada alianza política capaz de enfrentar al Frente Amplio.
María Eugenia Genche, una jubilada de 75 años, ya está decidida a votar por él: “Lo apoyo porque es joven, con educación y demuestra muchas ganas de hacer las cosas bien”.
Otros votantes le achacan a Lacalle sostener posturas liberales en lo económico que hacen peligrar las mejoras que los trabajadores han obtenido en los últimos años. Camilo Romero, un docente de 41 años, descarta votarlo: “Lacalle está muy preparado, pero a mi modo de ver representa unos intereses y una postura económica que afectará directamente a los más débiles en el corto o mediano plazo”.
El discurso de Luis Lacalle Pou se basa en ponerle freno a una ola de delitos que ha provocado un récord de 414 homicidios en 2018 (habían sido 284 en 2017 y ya venían en franco ascenso), ordenar las finanzas públicas que hoy tienen un déficit fiscal del 4,9%, recortar gastos superfluos, bajar las tarifas, combatir la corrupción y redimensionar los planes de asistencia social del gobierno de izquierda, al cual acusa de practicar un asistencialismo clientelista. Ha dicho que en el primer día de trabajo convocará a todos los jefes de policía de todos los departamentos en que se divide Uruguay para darles instrucciones claras y precisas para combatir el delito.
“Quiero ser un presidente justo, activo, transformador. Quiero entregar el mando habiendo logrado una sociedad más próspera, integrada y pacífica”, dijo Luis Lacalle Pou.