El izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), se proclamó este domingo vencedor de las elecciones intermedias a la Cámara de Diputados y en varios estados cuando el recuento preliminar solo lleva un 8 % de avance.
“Confirmamos que Morena es nuevamente la primera fuerza política del país. Queda absolutamente claro que en México hay una mayoría del pueblo”, aseguró en rueda de prensa el líder de Morena, Mario Delgado.
El político dijo que el oficialismo venció en 12 de los 15 Gobiernos estatales que estaban en juego y aseguró que la coalición que apoya al Gobierno de López Obrador aumentó su mayoría en la cámara baja.
Estas cifras de Morena son meras estimaciones, mientras los partidos de la oposición agrupados en la coalición “Va por México” se mostraron también optimistas por los resultados.
Una encuesta a pie de urna del periódico El Financiero-Bloomberg da a Morena y sus aliados un porcentaje del 47 por ciento, mientras que la oposición obtendría un 44 por ciento, lo que no otorgaría la mayoría al partido de López Obrador en la Cámara de Diputados.
De acuerdo con el Programa de Resultados electorales preliminares (PREP) del Instituto Nacional Electoral (INE), las elecciones intermedias tuvieron una participación del 48.5%, que estaría muy cerca de la media de participación en las elecciones intermedias de los últimos 25 años.
El inicio de este recuento preliminar, que solo lleva un avance del 7.8%, sitúa al izquierdista Morena como posible ganador de los comicios, con el 35.4% de los sufragios.
Asimismo pone al derechista Partido Acción Nacional (PAN) como segunda fuerza con el 20.6% de los votos y al exgobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) como tercera con el 19.35%.
El liberal Movimiento Ciudadano (MC) obtuvo el 6.8%, el Partido Verde (PVEM) un 4%, el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) un 3% y el izquierdista Partido del Trabajo (PT) un 2.3%.
Más de 93 millones de mexicanos estuvieron llamados a las urnas para renovar la Cámara de Diputados, 15 de los 32 gobernadores, 30 congresos locales y más de 1.900 ayuntamientos en los comicios más grandes de la historia de México.
Los comicios se interpretaron como un plebiscito a la gestión del presidente López Obrador, quien se juega la mayoría en el Congreso que apoya sus reformas.
Morena se alió con el PVEM y el PT en la coalición “Juntos Haremos Historia” para reeditar su mayoría en la Cámara de Diputados, mientras que los opositores PAN, PRI y PRD se unieron en la inédita coalición “Va por México” para convertirse en contrapeso al Gobierno.
La elección estuvo precedida de una violenta campaña con presencia del crimen organizado que dejó más de 910 agresiones contra políticos, superando el récord de 2018, y 91 fueron asesinados, 36 de los cuales eran candidatos.
A pesar de algunos hechos aislados este domingo, como el lanzamiento de cabezas humanas contra colegios electorales en Tijuana, la misión de observadores de la OEA declaró que no se detectaron “incidentes de gravedad” que comprometieran la elección.