La Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó una ley que convierte al bitcoin en una criptomoneda de curso legal, la primera nación que lo hace, apenas días después de que el presidente Nayib Bukele propusiera adoptarla durante una conferencia sobre la moneda digital.
El bitcoin, creado originalmente para ser dinero fuera del control de los gobiernos, puede ser utilizado en cualquier transacción, y los negocios deberán aceptar pagos en esa moneda digital, salvo los que carezcan de la tecnología para hacerlo. El dólar estadounidense continuará siendo la moneda de El Salvador y nadie estará obligado a pagar en bitcoin, según la ley aprobada el martes.
“Todos los restaurantes, todas las peluquerías, todos los bancos... todo puede ser pagado en dólares estadounidenses o bitcoin, y nadie podrá rechazar esa forma de pago”, declaró Bukele durante una conferencia en redes sociales con miles de usuarios de la criptomoneda en Estados Unidos mientras la iniciativa de ley era discutida el sábado por la noche en la Asamblea Legislativa de El Salvador.
El tipo de cambio entre el dólar estadounidense y el bitcoin lo establecerá el mercado, y todos los precios podrán expresarse en bitcoin, aunque para efectos contables el dólar continuará siendo la divisa de referencia.
El gobierno promoverá la capacitación para que la gente pueda acceder a transacciones con bitcoin, el cual ya se utiliza en los mercados negros para evitar la supervisión de las autoridades.
El Ministerio de Economía asegura que 70% de los salvadoreños carece de acceso a los servicios financieros tradicionales, y señaló que “se hace necesario autorizar la circulación de una moneda digital cuyo valor obedezca exclusivamente a criterios de libre mercado” para impulsar el crecimiento del país.
“La ley Bitcoin es ambiciosa, pero sencilla, además está bien estructurada para que tenga riesgo 0 para quienes no quieran asumir riesgos. El gobierno garantizará la convertibilidad al valor exacto en dólares al momento de la transacción”, indicó Bukele en su cuenta de Twitter.
La ley creará mecanismos para ayudar a los salvadoreños a convertir rápidamente los pagos que reciban en bitcoins a dólares, en especial a los pequeños negocios, lo que contribuirá a que eviten el riesgo de un desplome de valor como ha sucedido en los últimos días.
La ley crea un fideicomiso gubernamental que garantizará la convertibilidad automática a dólares.
“Tienen que aceptar el bitcoin, pero no tienen que asumir el riesgo”, declaró Bukele. “Podemos ganar o perder algún dinero, pero no importa. El propósito del fideicomiso no es hacer dinero, sino apoyar al bitcoin como moneda digital de curso legal”.
El fideicomiso por 150 millones de dólares fue el aspecto de la ley que atrajo la atención inmediata.
“Desconozco cómo van a sostener la confianza, porque si van a tener todos esos bitcoins entrando y todos esos dólares saliendo por los bitcoins, porque serán libremente intercambiables, va a ser una forma de limpiar bitcoins sucios”, dijo David Gerard, autor del libro “Attack of the 50 Foot Blockchain”. Sin controles muy rígidos sobre los movimientos con bitcoins ni reglas plenas de identificación de clientes “van a convertirse en una lavandería de dinero”.
Además, Bukele señaló que quien invierta tres bitcoins en El Salvador —unos US$ 105,000 actuales— tendrá derecho a la residencia permanente.
Bukele señaló que discutirá el jueves sus planes con el Fondo Monetario Internacional. Rechazó que la medida fuera un intento de desdolarizar la economía.
“Los objetivos de tener el dólar estadounidense como moneda de curso legal se refuerzan con el bitcoin”, señaló. “Va a ayudar a tener a ambas monedas en curso legal”.
La ley entrará en vigor 90 días después de su publicación en el Diario Oficial. El Banco Central de Reserva y la Superintendencia del Sistema Financiero emitirán la normativa correspondiente en ese período, según la ley.
El partido Nuevas Ideas del presidente Bukele tiene una supermayoría en la nueva Asamblea Legislativa que asumió el 1 de mayo. En su primer día, la asamblea destituyó a magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia y después sustituyó al fiscal general, suscitando preocupaciones de Estados Unidos y otros sectores sobre la concentración de poder de Bukele.
Otros países en la región, como Venezuela y Bahamas, han introducido las monedas digitales, aunque ninguna ha adoptado al bitcoin, la criptomoneda original.
El bitcoin, que busca ser una alternativa al dinero respaldado por el gobierno, se basa en matemáticas complejas, criptografía de codificación de datos —de ahí el término “criptomoneda—, una enorme capacidad de cómputo y un libro de contabilidad global llamado cadena de bloques que registra todas las transacciones. Ningún banco central u otra institución define su valor, el cual lo fijan totalmente las personas que negocian con bitcoins y que ha oscilado con el tiempo.
El bitcoin y otras monedas digitales populares, como ethereum y dogecoin, subieron el miércoles según el sitio especializado Coindesk. El bitcoin, que llegó a cotizarse en US$ 60,000 este año, subió 10% a US$ 36,050.
El profesor de la Escuela Superior de Economía y Negocios (ESEN) Carlos Carcach dijo a The Associated Press que “no es necesario, ni conveniente, darle carácter de moneda en curso legal a algo como el bitcoin”, aunque agregó que “mientras haya alguien que acepte el pago con bitcoin, al igual que acepta dólares, no habría problemas”.
Subrayó que el bitcoin es extremadamente volátil así que “se corre el riesgo de convertirse en alguien rico y al día siguiente ser pobre”.
El diputado opositor Rodrigo Ávila, del partido derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena), criticó que no se hubiera discutido suficientemente en la Asamblea ni escuchado el testimonio de expertos economistas y en cibercrimen.
Autoridades estadounidenses han dicho que el bitcoin fue utilizado para pagar el rescate del ciberataque contra Colonial Pipeline que causó que la operadora del oleoducto más grande de combustible de Estados Unidos parara operaciones el mes pasado.
La decisión adoptada en El Salvador hizo recordar la del 30 de noviembre de 2000, cuando el país adoptó al dólar como moneda, en una medida aprobada a la medianoche por la asamblea que Arena controlaba entonces.
El Salvador recibió el año pasado unos 6.000 millones de dólares en remesas enviadas por salvadoreños que viven en el extranjero y que representan el 16% del producto interno bruto. Bukele señaló que el bitcoin podría eliminar los costos del envío de remesas al país.
“Esto no es algo sólo para los ricos, es para todos”, afirmó Bukele, de 39 años, quien mencionó el poder de la criptomoneda para aflojar el control de los bancos centrales y aumentar la capacidad de decisión de los empresarios jóvenes.
“Construimos nuestro propio futuro. ¿Por qué tenemos que resignarnos a un futuro distópico?”, afirmó el mandatario, quien disfruta el momento sin entender completamente el cambio en las finanzas internacionales impulsado por su pequeño país. “Este será un gran cambio, no para El Salvador, sino para el mundo. Es hermoso ser parte de un cambio enorme en la humanidad”.