Tras sufrir en el 2020 su peor caída en diez años, el mercado global del arte aumentó sus ventas un 29% interanual en el 2021, alcanzando los US$ 65,100 millones (unos 59,000 millones de euros), superando incluso las cifras del 2019, el último año antes de la pandemia, señaló un informe de Art Basel y UBS.
Estados Unidos se mantuvo como líder en este mercado, acaparando un 43% de las ventas, seguido de China (20%) y el Reino Unido (17%).
Las ventas en Estados Unidos aumentaron un 33% el año pasado hasta los US$ 28,000 millones, mientras que en China la subida fue de 35% (US$ 13,400 millones) y en el Reino Unido el crecimiento fue algo menor, de 14% (US$ 11,300 millones) según el informe de la principal feria de arte mundial.
Por debajo de estos mercados, fue especialmente llamativa la recuperación del mercado francés, cuyas ventas aumentaron un 50% interanual hasta los US$ 4,700 millones, la cifra más alta de sus últimos diez años.
Mientras las ventas globales para los marchantes de arte crecieron un 18% interanual, ascendiendo a US$ 34,700 millones, las llevadas a cabo en subastas crecieron de forma más significativa, un 47%, hasta alcanzar los US$ 26,300 millones.
En este caso, China superó a Estados Unidos en cuota de mercado (acapararon un 33% y 32% de las ventas de arte subastado, respectivamente), y ambos, junto al Reino Unido, concentraron casi las cuatro quintas partes del negocio de las pujas.
El informe presta especial atención al naciente mercado de los NFT (tóquenes no fungibles), cuyas cifras se duplicaron en el 2021 hasta alcanzar los US$ 2,600 millones.
Los NFT están ya llegando a las grandes casas tradicionales de subastas, y así en el pasado ejercicio Christie’s logró ventas de estos objetos digitales por valor de US$ 150 millones, mientras que las de su rival Sotheby’s ascendieron a US$ 80 millones, según el informe.
Las ventas de arte a través de internet crecieron de forma más modesta (un 7%, hasta los US$ 13,300 millones), y su cuota respecto al mercado total (20%) bajó con respecto al 2020 pero sigue manteniéndose considerablemente alta con respecto a los porcentajes anteriores a la pandemia.