Miles de indios buscan desde su país un trabajo en Israel, donde la guerra con Hamás provocó escasez de mano de obra, prefiriendo exponerse a los eventuales peligros que el conflicto en Oriente Medio pueda depararles a “pasar hambre” en India.
”Sonreiré y recibiré un balazo, pero por 150,000 rupias” (unos 1.800 dólares), declara a la AFP Deepak Kumar, en un centro de formación y contratación de Lucknow, a 500 km al este de Nueva Delhi, lleno de gente dispuesta a emigrar.
En India, la norma es “trabajar cuatro días, comer dos”, explica este alicatador, que afirma ser consciente de los riesgos de partir a Israel, en guerra contra Hamás desde hace casi cuatro meses.
Aunque India es la quinta economía mundial y una de las de más rápido crecimiento, millones de personas no encuentran trabajo a jornada completa.
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Cerca del 22% de los empleados indios son “trabajadores ocasionales”, con un sueldo mensual medio de 7,899 rupias (95 dólares), según datos del gobierno.
Por ello, la esperanza de ser contratado como obrero cualificado en Israel, con la perspectiva de multiplicar su sueldo por 18, es más fuerte que el peligro.
”Si está escrito que debemos morir, moriremos allí. Al menos nuestros hijos tendrán algo”, declara Jabbar Singh, mecánico de motos. “Es mejor que pasar hambre aquí”.
- Contratar a 10,000 indios -
La embajada india en Tel Aviv afirma que unos 18,000 indios ya trabajan en Israel, la mayoría en el sector del cuidado de personas, pero también en el del diamante o el de la inteligencia artificial. También los hay que son estudiantes.
Ahora se buscan nuevos perfiles, en el sector de la construcción, ya que la guerra acarreó la repatriación de miles de trabajadores a Asia, la movilización de muchos reservistas israelíes y la supresión de los permisos de trabajo para los palestinos.
Según Raj Kumar Yadav, jefe del Instituto de formación industrial de Lucknow, en Israel se están buscando al menos 10.000 obreros cualificados en la construcción, con sueldos de hasta 140,000 rupias (1.685 dólares).”Les darán un visado y los llevarán con ellos en un vuelo chárter”, y así “10,000 familias tendrán comida”, afirma.
El número de voluntarios aumenta cada vez más. “El primer día tuvimos cerca de 600 candidatos, de los cuales más de 300 fueron seleccionados. [...] Hoy, son entre 1,200 y 1,300 candidatos”, señala MA Khan, encargado de la colocación de trabajadores en el Instituto de Lucknow.
- “Zona roja” -
Mientras los solicitantes de empleo hacen fila en Lucknow, Israel intensifica su ofensiva a 4.500 km de distancia, en el sur de la Franja de Gaza.
Israel prometió aniquilar a Hamás, que el 7 de octubre cometió un sangriento ataque en su territorio, matando a unas 1.140 personas, según un recuento de la AFP basado en cifras israelíes. Hamás también secuestró a unos 250 rehenes.Decenas de trabajadores agrícolas tailandeses y nepalíes murieron o fueron secuestrados.
Muchos trabajadores extranjeros huyeron tras el ataque, dejando la agricultura sin una importante fuente de mano de obra. Israel también retiró los permisos de trabajo a 130.000 trabajadores fronterizos palestinos.
”Sé que voy a una zona roja. Pero tengo que dar de comer a mi familia”, resume Keshav Das. “Si no, mis hijos se morirán de hambre”, asegura. “Aquí no hay trabajo”.