La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, expuso el caso de una tasa impositiva corporativa armonizada en las principales economías del mundo, parte de un esfuerzo por restaurar el liderazgo global y la credibilidad con los aliados de EE.UU. tras el enfoque unilateralista de la era de Trump.
En su primer discurso importante sobre política económica internacional, Yellen marcó un regreso de su país a la “escena global”. Señaló a China al decir que EE.UU. necesita una “fuerte presencia en los mercados globales” para nivelar el campo de juego.
“EE.UU. primero nunca debe significar EE.UU. solo”, dijo el lunes en una conferencia antes de las reuniones de primavera del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. “La falta de liderazgo y compromiso global hace que nuestras instituciones y nuestra economía sean vulnerables”.
Yellen criticó la estrategia del presidente Donald Trump, condenando los cuatro años que EE.UU. “se aisló y se retiró del orden internacional que creamos”.
El nuevo enfoque multilateral comienza con EE.UU. tomando un rol de liderazgo en el trabajo con el Grupo de los 20 países para encontrar un impuesto corporativo mínimo apropiado. Yellen quiere detener lo que describió como una “carrera internacional hacia el fondo” por parte de países que compiten para atraer a las empresas con impuestos más bajos.
Negociaciones fiscales
EE.UU. está involucrado en conversaciones lideradas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos con aproximadamente 140 países para desarrollar un acuerdo global sobre impuestos mínimos, pero los participantes aún no han llegado a un acuerdo.
Yellen participa en su primera ronda de reuniones como secretaria del Tesoro durante las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial, que se celebran virtualmente este año.
Apoyo fiscal
La jefa del Tesoro también pidió a otras economías importantes “que sigan haciendo un fuerte esfuerzo fiscal y eviten retirar el apoyo demasiado pronto, para promover una fuerte recuperación y ayudar a evitar la aparición de desequilibrios globales”.
Destacó los planes de la Administración Biden de un apoyo económico sostenido, con un plan de infraestructura de US$ 2.25 billones tras el proyecto de ley de alivio de la pandemia de US$ 1.9 billones firmado el mes pasado.
Pobreza global
El discurso de Yellen demuestra un cambio radical. “La credibilidad en el extranjero comienza con la credibilidad en el país”, dijo el lunes. Yellen también declaró que EE.UU. lideraría una lucha contra la pobreza global, comenzando con los esfuerzos para erradicar el COVID-19 en los países en desarrollo y ayudando a sus economías a recuperarse de la pandemia. Y nuevamente señaló que la meta no sólo se alinea con los valores estadounidenses, sino también con sus intereses.
Yellen dijo que no ayudar a los países más pobres a superar la pandemia “sería una profunda tragedia económica”.
”Lo que es menos obvio, pero igualmente cierto, es que esta divergencia también sería un problema para EE.UU.”, agregó. “Con pocas excepciones, las economías estables y prósperas tienden a ser una amenaza menor para la seguridad EE.UU.”