Los doce jurados, siete hombres y cinco mujeres, del juicio penal en Nueva York contra Donald Trump determinaron este jueves que el expresidente de Estados Unidos (2017-2021) es “culpable” de los cargos por delitos graves de falsificación de registros comerciales para proteger su carrera presidencial en 2016.
El magnate afrontaba 34 cargos por delitos graves de falsificación de registros comerciales, todos relacionados con el reembolso a su exabogado Michael Cohen por pagar en 2016 un total de US$ 130,000 a la actriz porno Stormy Daniels para silenciar una supuesta relación sexual en 2006.
Trump, que este jueves apareció con una corbata azul y un pin con la bandera de Estados Unidos, recibió la noticia con el ceño fruncido y cara triste.
En la calle, junto al tribunal, los partidarios y detractores de Trump se enzarzaban en algunos casos en peleas a gritos, pero sin llegar a la violencia, desde que se hizo público el veredicto. Algunos lloran pero otros vitorean a la Justicia. Los dos grupos están separados por vallas.
Trump siempre ha defendido su inocencia y ha calificado en múltiples ocasiones este proceso como una caza de brujas que busca interferir en su campaña por las presidenciales de noviembre próximo, donde ya es el virtual candidato republicano y se enfrentará al presidente actual, el demócrata Joe Biden.
El republicano, de 77 años, se convirtió en el primer exmandatario de la historia de Estados Unidos en ser condenado en un juicio penal, así como en el primer candidato de un partido importante que se postula a la presidencia siendo declarado un delincuente.
El juez Juan Merchan programó para el 11 de julio la audiencia de sentencia y agradeció al jurado, que delibero el caso durante doce horas, por su trabajo y atención durante este mes y medio que han estado lejos de su familia y trabajo.
El veredicto expone a Trump a un posible tiempo en prisión en la ciudad donde sus manipulaciones de la prensa sensacionalista ayudaron a catapultarlo de magnate inmobiliario a estrella de televisión y, finalmente, a presidente. El veredicto pone a prueba una vez más la disposición de los votantes a aceptar el comportamiento transgresor de Trump en un año en que intenta volver a la Casa Blanca.
El veredicto no impide al multimillonario republicano presentarse en noviembre como candidato contra el actual mandatario, Joe Biden.