Los indicadores de tensión de los mercados financieros empezaron a parpadear el lunes tras la quiebra de tres bancos estadounidenses en cinco días, lo que hizo replantearse a los inversores las perspectivas de las tasas de interés en Estados Unidos y desencadenó la mayor avalancha de bonos desde al menos 2008.
Los reguladores estatales cerraron el banco neoyorquino Signature Bank el domingo, dos días después de que las autoridades californianas clausuraron el Silicon Valley Bank , un prestamista que se centraba predominantemente en las startups.
El banco Silvergate, centrado en las criptomonedas, dijo la semana pasada que también tendría que cerrar sus operaciones.
LEA TAMBIÉN: Los cuatro días que sacudieron el sistema bancario estadounidense
SVB se convirtió la semana pasada en la mayor entidad en quebrar desde la crisis financiera de 2008, enviando ondas de choque a los mercados mundiales.
Los reguladores estadounidenses intervinieron durante el fin de semana para garantizar los depósitos de SVB, pero esto hizo poco para tranquilizar a los inversores de que no habrá más consecuencias.
Los inversores redujeron sus expectativas de alzas de tasas por parte de los banco centrales y las acciones bancarias volvían a caer.
LEA TAMBIÉN: El salario que ofreció Silicon Valley Bank a su personal por 45 días de trabajo
La prima que exigen los inversores por mantener bonos basura europeos se disparó a máximos de dos meses, mientras que varios indicadores de la volatilidad de los mercados de renta variable y fija se dispararon a máximos desde octubre e incluso el oro subió un máximo de seis semanas. .
“Yo definiría los movimientos de hoy como una clásica huida hacia la calidad, que es lo que suele ocurrir en épocas de tensión. Los diferenciales de crédito se amplían, los mercados de renta variable se desploman y los activos refugio se revalorizan”, afirmó Juan Valenzuela, gestor de fondos de renta fija de Artemis.
En los mercados monetarios, un indicador muy vigilado del riesgo de crédito en el sistema bancario estadounidense subía el lunes, al igual que otros indicadores similares en la zona euro.
El llamado diferencial FRA-OIS, que mide la diferencia entre el acuerdo de tasas a tres meses plazo en Estados Unidos y el tipo swap sobre índices a un día, subió a su nivel más alto desde el 21 de febrero, hasta los 11.4 puntos básicos.
LEA TAMBIÉN: El-Erian: bancos de EE.UU. pueden contener riesgo de contagio de SVB
El diferencial se considera un indicador del riesgo del sector bancario, y una lectura más alta refleja un aumento del riesgo de los préstamos interbancarios.
“Sería poco realista pensar que los bancos no están siendo más exigentes sobre a quién van a prestar dinero”, dijo Lyn Graham-Taylor, de Rabobank. “La situación está relativamente contenida en Estados Unidos, pero, por supuesto, habrá tensiones en el sistema bancario cuando la gente mire los modelos de negocio de los demás y se pregunte si alguien tiene algún problema”.
En la zona euro, los diferenciales de los swaps, otro indicador de riesgo, aumentaban de manera considerable.
La diferencia entre las tasas de los swaps en euros a dos años y el rendimiento de los bonos alemanes a dos años se ampliaba unos 20 puntos básicos, a 83 puntos básicos, su máximo desde el 11 de noviembre.
Según los analistas, esto se debía a la fuerte demanda de bonos refugio.
Fuente: Reuters