El Senado de Estados Unidos aprobó el jueves por la noche un proyecto de ley de gasto provisional para financiar al gobierno hasta el 18 de febrero y evitar un cierre en el corto plazo, después de que los líderes apaciguaron un enfrentamiento partidista por el mandato de vacunación obligatoria contra el COVID-19. La propuesta pasa ahora a manos del presidente Joe Biden para su promulgación.
Horas antes, los líderes del Congreso anunciaron que finalmente habían alcanzado un acuerdo que mantendría al gobierno funcionando durante 11 semanas más, en los actuales niveles de gasto en general, al tiempo que agrega US$ 7,000 millones para ayudar a las personas evacuadas de Afganistán.
Una vez que la Cámara de Representantes aprobó la medida, los senadores anunciaron un acuerdo que les permitiría votar sobre ella rápidamente.
“Estoy contento de que al final, hayan prevalecido las cabezas frías. El gobierno seguirá funcionando y agradezco a los miembros de esta cámara por alejarnos del borde de un cierre evitable, innecesario y costoso”, comentó el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer.
El Senado aprobó el proyecto de ley por 69 votos a favor y 28 en contra.
La Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, aprobó el proyecto por una votación de 221-212. Los líderes republicanos exhortaron a sus copartidarios a que votaran en contra. El único voto republicano a favor provino del representante Adam Kinzinger, de Illinois.
Los legisladores lamentaron el arreglo de corto plazo y responsabilizaron al partido opositor de la falta de avances en las iniciativas de gasto de este año. La representante Rosa DeLauro, presidenta de la Comisión de Asignaciones Presupuestarias, dijo que, aun así, la medida permitiría negociar un paquete que cubra el resto del año fiscal hasta septiembre.
“No se equivoquen: un voto en contra de esta resolución es un voto para cerrar el gobierno”, señaló DeLauro durante el debate en la Cámara de Representantes.
Antes de las votaciones, el presidente Joe Biden manifestó que había conversado con los líderes del Senado y restó importancia a los temores de un cierre de gobierno.
“Hay un plan, a menos que alguien decida ser totalmente errático, pero no creo que eso suceda”, declaró Biden.