Los rendimientos de la deuda del Tesoro estadounidense caían el viernes, pese al mayor interés por activos de riesgo, ante las compras que está realizando la Reserva Federal para estabilizar al mercado en medio de las perjuicios por la pandemia de coronavirus.
Los retornos de las notas a 2 y 10 años tenían su cuarto día seguido de pérdidas, mientras que los de los bonos a 30 años estaban en su tercera jornada de declive. La curva de rendimiento continuó aplanándose también.
Los índices en Wall Street operaban al alza tras algunas noticias positivas sobre un posible tratamiento para el Covid-19, la enfermedad respiratoria causada por el nuevo virus, así como por los planes del presidente Donald Trump de reabrir la economía estadounidense en tres fases.
“Pese a que hemos tenido períodos de optimismo en renta variable, eso no se ha traducido en una tendencia bajista en el mercado de bonos, aun con expectativas del mercado de grandes emisiones y cierta estabilización económica”, dijo Jon Hill, estratega de tasas de BMO Capital Markets.
Hill señaló que eso tiene algo que ver con el programa de flexibilización cuantitativa de la Fed que implica comprar activos de renta fija, incluidos los bonos del Tesoro. “El programa QE en curso dificulta que los rendimientos suban de manera significativa”, dijo.
El rendimiento del bono a 10 años caía a 0.605% desde 0.611% el jueves, después de bajar más temprano a 0.587%, mínimo de dos semanas. El retorno del bono a 30 años estaba en 1.201% tras caer a 1.183%, nivel más bajo en una quincena.
En el extremo corto de la curva, el rendimiento de la nota a 2 años era de 0.199%, por debajo del 0.203% del jueves. En la víspera, el retorno cayó a su nivel más bajo desde septiembre de 2011.
La curva de rendimiento se aplanó por tercer día consecutivo el viernes, y el diferencial entre los 10 y dos años se acortó a 39 puntos básicos desde 41 puntos básicos el jueves. Fue el diferencial más estrecho en más de una semana.