El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Jerome Powell, aclaró este miércoles que el organismo no ha tomado aún una decisión sobre cuánto subirá los tipos de interés y que está a la espera de conocer varios datos económicos.
“Tenemos algunos datos potencialmente importantes para analizar (...) Una vez más, no hemos tomado ninguna decisión sobre la reunión de marzo y no lo vamos a hacer hasta que veamos los datos adicionales”, apuntó en una audiencia ante un comité de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
La próxima reunión del Comité de Mercado Abierto de la Fed que debe decidir sobre los tipos de interés se celebrará entre el 21 y el 22 de marzo.
Powell matizó así las palabras que pronunció el martes ante un comité del Senado, en la primera de las dos comparecencias que, por mandato, tiene que ofrecer a las Cámaras cada seis meses para informarles de las políticas monetarias que lleva el regulador.
En su discurso inicial ante el comité bancario del Senado, Powell dijo que “si la totalidad de los datos indicara que se justifica un endurecimiento más rápido, estaríamos preparados para acelerar el ritmo de las subidas de tipos”, unas palabras que fueron interpretadas como un aviso de la aceleración de las tasas y que hicieron tambalearse a los mercados, con caídas en los principales índices.
Hoy repitió el mismo discurso para abrir la sesión pero, al llegar a esa parte, introdujo una frase: “Y recalco que todavía no tenemos los datos”, una aclaración en la que insistió en el turno de preguntas y respuestas.
“Recibiremos el informe de empleo el viernes y el de inflación y el Índice de Precios Productor la próxima semana, por lo que serán importantes y los analizaremos”, precisó el presidente del banco central estadounidense.
Los informes que están por venir “van a ser importantes en nuestra evaluación de la dirección general de la economía y los analizaremos cuidadosamente”, agregó.
Con el fin de reducir la inflación, la Fed ha llevado a cabo una serie de subidas de tipos, ocho desde hace un año.
La última subida se produjo el 1 de febrero y fue menor que las anteriores, de 0.25 puntos, una cifra que parecía indicar el comienzo de una ralentización en la política monetaria restrictiva.
Con esta alza los tipos se situaron en una horquilla del 4.5% y el 4.75%, la cifra más alta desde setiembre de 2007.
Desde que alcanzó su pico en junio (9.1%) de 2022, la tasa de inflación en Estados Unidos se ha relajado hasta el 6.4% en enero, cuando bajó por séptimo mes consecutivo, aunque solo una décima, un ritmo de caída que para la Fed está siendo demasiado lento.
Será por tanto clave la cifra del IPC de febrero, que se conocerá el próximo martes, y también la del desempleo, que se conocerá este viernes, cuando Estados Unidos tiene una de las cifras más bajas de desempleo en décadas, el 3.4% en enero.
“No estamos en un camino preestablecido sino que nos guiaremos por los datos entrantes y la perspectiva en evolución”, apuntó Powell.
Fuente: EFE