La confianza de los operadores de que la Reserva Federal realizará tres recortes de tasas de interés de un cuarto de punto este año se está disipando rápidamente, y los mercados se inclinan ahora solo por dos.
Los swaps de tasas de interés prevén alrededor de 60 puntos básicos de flexibilización monetaria en Estados Unidos este año, lo que significa que el resultado más probable son dos recortes y el primero se espera para setiembre, según datos de precios de Bloomberg. El viernes, la probabilidad de un tercer recorte seguía siendo superior al 50%.
Los bonos del Tesoro estadounidense caían el lunes junto con sus pares, impulsando las tasas en toda la curva a sus niveles más altos del año.
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Los mercados llevan días moderando las apuestas sobre recortes de la Fed, ya que los datos económicos de Estados Unidos siguen siendo resilientes y los funcionarios del banco central han rebatido la necesidad de relajación, y algunos incluso han destacado el riesgo de aumentos si el progreso de la inflación se estanca. Los datos de precios al consumidor se publicarán en los próximos días.
“Los datos están debilitando aún más la atención prestada al momento de una posible bajada de tasas, y la Fed parece estar buscando la respuesta adecuada si la dinámica de la inflación no se debilita aún más o incluso vuelve a acelerarse”, declaró Rainer Guntermann, estratega de Commerzbank. “Tras el sorprendentemente fuerte informe de nóminas del viernes y los comentarios de línea dura de la Fed durante el fin de semana, los datos de inflación de Estados Unidos del miércoles serán cruciales”.
A principios de año, se generalizaron las expectativas de que las 11 alzas de tasas de la Fed en los últimos dos años no solo frenarían la inflación, sino que también provocarían tensiones económicas, lo que llevó al mercado a apostar por hasta seis recortes este año.
En cambio, el avance hacia una menor inflación se ha desacelerado, los indicadores de crecimiento se han mantenido sólidos y los inversionistas siguen inyectando dinero en acciones y bonos corporativos a un ritmo que sugiere que la economía aún no necesita tasas más bajas.
Esto ha provocado la caída de los bonos del Tesoro, trastocando las carteras cuidadosamente calibradas de los inversionistas que apostaban por una recuperación de los bonos. Un indicador Bloomberg de bonos del Tesoro estadounidense ha perdido un 2% este año.
No obstante, algunos administradores de activos se mantienen firmes y apuestan a que los recortes de la Fed, cuando se produzcan, impulsarán un repunte largamente esperado.
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