El alcalde de Nueva York, Eric Adams, tomó nuevas medidas para frenar la constante llegada de autobuses con inmigrantes enviados por el gobernador republicano de Texas, el último episodio de una batalla enmarcada en la campaña para las elecciones de 2024.
El tema tiene una acuciante actualidad política en Estados Unidos, donde los republicanos, con el expresidente Donald Trump a la cabeza, pero también demócratas como Adams, acusan al gobierno de Joe Biden de inacción para regular la inmigración proveniente de México.
El secretario de Estado Antony Blinken viajó urgentemente el miércoles a Ciudad de México para intentar encontrar soluciones a esa problemática.
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En las últimas semanas, unas 10,000 personas al día intentan cruzar ilegalmente la frontera sur de Estados Unidos, casi el doble que antes de la pandemia de coronavirus.
Una caravana de miles de migrantes partió el domingo desde el sur de México para intentar llegar a Estados Unidos.
“Sólo la semana pasada, 14 autobuses cargados de migrantes llegaron desde Texas, la mayor cantidad registrada en una sola noche, además de cientos de migrantes que llegaron ese día por otras rutas de transporte”, subrayó el alcalde de Nueva York, que emitió un decreto de emergencia el miércoles.
La megaciudad de 8,5 millones de habitantes, que ha acogido oleadas de inmigrantes a lo largo de su historia, ha visto llegar “más de 161.500 solicitantes de asilo” desde la primavera boreal de 2022, de los cuales más de 68,000 siguen recibiendo apoyo de la ciudad, indica el ayuntamiento.
Nueva York abrió 214 sitios, en su gran mayoría hoteles requisados, para alojar a inmigrantes en caso de emergencia.
Estas llegadas son resultado de una política implementada por Greg Abbott, gobernador republicano de Texas, en la frontera con México, que ha alquilado autobuses o aviones para enviar a decenas de miles de inmigrantes a ciudades controladas por los demócratas.
Según el decreto de emergencia de Adams, las empresas deben notificar a la ciudad con al menos 32 horas de antelación la hora y la llegada de los autobuses fletados para transportar migrantes, y estas llegadas deben tener lugar en un mismo lugar del centro de Manhattan y en franjas horarias definidas, entre las 08H30 y las 12H00 horas de lunes a viernes.
“Les decimos a las empresas que ‘no sean cómplices’ de las acciones del gobernador Abbott”, destacó Adams.
Aseguró que no se trata de “penalizar” a los inmigrantes, sino de advertir a las empresas de transporte que se arriesgan a multas y acciones legales si no cumplen las nuevas normas.
El concejal se reunió el miércoles con sus homólogos demócratas de las ciudades de Chicago y Denver para volver a pedir ayuda al gobierno federal.
El 15 de diciembre, la gobernadora demócrata de Arizona acusó a Biden de “negarse a hacer su trabajo” ante la afluencia de inmigrantes en su frontera.
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