El estado de Nueva York, el más golpeado por el coronavirus en Estados Unidos, estará bajo aislamiento hasta el 15 de mayo, pues es riesgoso flexibilizar las medidas pese a la baja en el número de hospitalizaciones, anunció el gobernador Andrew Cuomo.
"Controlamos a la bestia. Bajamos el ritmo de la tasa de contagio" gracias a la cuarentena generalizada decretada hace un mes, dijo Cuomo.
El gobernador indicó que la cifra de hospitalizaciones y de admisiones a cuidados intensivos sigue cayendo, y la cifra de muertos en las últimas 24 horas fue la más baja en 10 días, con 606 fallecidos.
Sin embargo, aún hay unos 2,000 nuevos infectados por el virus cada día, por lo cual la mayor ciudad estadounidense deberá permanecer en aislamiento por lo menos un mes más.
"Tenemos que continuar lo que estamos haciendo. Me gustaría que la tasa de infección cayera aún más. La política de aislamiento de Nueva York será implementada hasta el 15 de mayo", dijo Cuomo.
"No quiero hacer proyecciones más allá de ese periodo", añadió. "Un mes es mucho tiempo".
La extensión de la cuarentena “no me sorprendió”, dijo Christine Rowan, una actriz de unos 40 años, mientras paseaba por Central Park. “Estaré gratamente sorprendida si reabrimos en septiembre”.
"Sería tonto abrir antes. Es terriblemente molesto pero es la nueva normalidad, al menos por un tiempito", añadió.
Nueva York ha registrado ya más de 11,580 muertos por el virus y cuenta con más de 210,000 casos positivos de Covid-19.
Mascarilla obligatoria
El gobernador recordó que a partir de este viernes a las 20h00 local será obligatorio utilizar una mascarilla cuando las personas no puedan respetar una distancia de dos metros una de otra, como en el transporte público o el supermercado.
En una señal esperanzadora, Cuomo sostuvo que el estado donará 100 respiradores a Nueva Jersey, cuya curva de infecciones sigue subiendo y al parecer no ha alcanzado el ápice, así como otros 100 a Michigan y 50 a Maryland.
El presidente estadounidense Donald Trump debe anunciar este jueves medidas para reabrir la economía.
Pero el gobernador llamó a Washington a implementar antes tests masivos de diagnóstico del coronavirus para toda la población, según los expertos una medida esencial para que la vida retorne a cierta normalidad.
Cuomo sostuvo que el plan "para quitarle la pausa a Nueva York" será adoptado de manera coordinada con otros estados, y para ello trabaja con los vecinos Nueva Jersey y Connecticut, así como con Massachusetts, Pensilvania, Delaware y Rhode Island.
La idea, precisó, es abrir primero los comercios más esenciales y donde hay menores riesgos de contagio, y por último el resto.
“La salud por delante”
"Esto es lo que hacemos los neoyorquinos, pase lo que pase hay que seguir, y eso es lo que hemos hecho y no hay otra opción", dijo Jamie O'Reilly, dueña de un negocio de paseo de perros.
"Es estresante para aquellos de nosotros que no tenemos un ingreso ahora, pero realmente confío en nuestro gobernador para poner la salud de la gente por delante de todo. Porque ¿qué importa la economía si no podemos gastar dinero porque estamos todos enfermos?", preguntó.
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, urgió a Trump a que ayude a su ciudad natal.
"Ayúdennos financieramente o no habrá recuperación nacional", dijo De Blasio, al cifrar las pérdidas para la capital financiera del país en US$ 7,400 millones.
“La sola fuerza que puede garantizar que saldremos de esta situación correctamente es el Estado federal”, agregó el alcalde al día siguiente de una conversación telefónica con Trump.