Las “monedas estables” respaldadas por activos no son un riesgo para el sistema financiero de Estados Unidos y no deberían ser sometidas a nuevas reglas, afirmó el principal ‘lobby’ de las criptomonedas a los reguladores ahora que se avecina una supervisión más estricta de este sector de rápido crecimiento.
Estas monedas estables -’tokens’ digitales generalmente respaldados por reservas de dólares o activos desde el oro a otras criptomonedas- se han disparado durante la pandemia del COVID-19.
Como resultado, el Grupo de Trabajo Presidencial sobre los Mercados Financieros -que incluye a los principales reguladores de Estados Unidos, incluido el Tesoro y la Reserva Federal (Fed)- se está enfocando en ellas en el marco de sus mayores esfuerzos para controlar las criptomonedas.
Se espera que el grupo publique en los próximos meses un informe detallando los riesgos y oportunidades de las monedas estables.
En una carta al grupo vista por Reuters, la Cámara de Comercio Digital, con sede en Washington, dijo que las monedas estables centradas en el comercio minorista y vinculadas al dólar no deberían estar sujetas a un nuevo conjunto de reglas “simplemente porque se está implementando nueva tecnología”.
Las monedas estables “no están en una escala significativa para merecer un régimen regulatorio obligatorio separado”, señaló, agregando que deberían tratarse como otras herramientas de pago digitales centradas en el comercio minorista, y no como un producto de inversión.
Entre los miembros de la Cámara destacan los bancos Goldman Sachs Inc Group y Citigroup Inc, y criptoempresas como Circle, que emite la segunda moneda estable más grande, USD Coin. La hongkonesa Tether, que emite la moneda estable más grande, no forma parte del grupo.
Los firmantes dicen que las monedas estables podrían revolucionar los pagos al evitar la volatilidad del bitcóin y ofrecer las mismas ventajas de velocidad y bajo costo. Sin embargo, se usan más para el criptocomercio que para los pagos, y su creciente tamaño está atrayendo la atención de los organismos de control financieros.