El exsecretario del Tesoro Lawrence Summers dijo que las señales preocupantes de una posible fuerte caída de la actividad, combinadas con la fortaleza de otros indicadores, apuntan hacia perspectivas económicas inciertas.
“Tenemos una economía extremadamente difícil de interpretar”, señaló Summers en el programa “Wall Street Week” de Bloomberg Television con David Westin. “La gente puede estar leyendo un poco demasiado el momento en términos de fortaleza económica, en relación con la forma en que las cosas podrían verse muy diferentes en un trimestre o dos”.
Los últimos indicadores han mostrado un buen comienzo para la economía en 2023, con una aceleración del crecimiento del empleo, las ventas minoristas y la actividad del sector servicios en enero. El ritmo mensual de aumento de los precios al consumidor también se aceleró el mes pasado.
Los indicadores coincidentes “parecen muy sólidos”, dijo Summers, profesor de la Universidad de Harvard y colaborador remunerado de Bloomberg Television. Pero “hay una serie de indicadores adelantados que son más preocupantes”, advirtió. Entre las señales de preocupación:
- Los inventarios “parecen estar aumentando en relación con las ventas”.
- Las empresas están “informando preocupación sobre sus carteras de pedidos”.
- El sector empresarial parece tener un alto número de empleados en relación con “el nivel de producción que están generando”.
- “Los ahorros de los consumidores se están agotando, con una baja tasa de ahorro”.
“Hay cosas cuando uno mira un poco hacia el futuro que tienen que ser sustancialmente preocupantes sobre el tipo de momento de Wile E. Coyote”, dijo Summers, reiterando su referencia al personaje de dibujos animados que cae por un precipicio.
Los encargados de la política monetaria de la Reserva Federal tendrán que “mantenerse ágiles y flexibles” dada la incertidumbre, señaló Summers. El banco central debería “resistirse a la presión de dar señales contundentes sobre lo que va a hacer a continuación”, dijo.
El exjefe del Tesoro también reiteró la falta de ejemplos pasados en los que EE.UU. logró evitar una recesión cuando la tasa de desempleo cayó por debajo del 4% y la inflación superó el 4%.
“Esa es una poderosa verdad histórica y creo que es relevante para nuestra situación actual”, dijo Summers.
La última lectura de la tasa de desempleo fue del 3.4%, mientras que el índice de precios al consumidor subió un 6.4% en enero sobre una base interanual.