El alcalde de Miami Beach, Dan Gelber, indicó que el cierre de las playas de esta ciudad turística de Florida (EE.UU.) se prolongará hasta junio porque hacer cumplir el distanciamiento social que obliga el Covid-19 será una “pesadilla” por los “millones” de personas que acuden a ellas.
"Si abrimos es seguro que muchos miles acudirán a nuestras millas de playas abiertas en South Beach y North Beach y en cualquier lugar intermedio, habrá jóvenes en vacaciones de primavera permanentes y personas con ganas de salir", dijo en un video enviado a los residentes de Miami Beach.
Esta ciudad es parte de Miami-Dade, el condado más afectado por la pandemia con 11,005 casos de los más de 30,800 de este estado de Estados Unidos, según el Departamento de Sanidad de Florida.
"Hacer cumplir algún tipo de límites de uso sería una pesadilla. Lo siento, tendremos que prescindir del acceso a la playa en el futuro cercano", dijo Gelber al señalar que no ve la posibilidad de hacerlo antes de junio.
El alcalde pidió precaución a los residentes debido a los "millones de personas" que acuden a sus playas, que "no fueron pensadas" para el distanciamiento social necesario para evitar la propagación del nuevo coronavirus.
Videos y fotos de hordas de estudiantes disfrutando de las playas de Florida durante el receso de "Spring break" de marzo se volvieron virales y causaron la indignación en Estados Unidos mientras se disparaban los casos de coronavirus.
Eventualmente las playas cerraron bajo la presión, pero se han ido abriendo algunas, especialmente en el norte de Florida, como las de Jacksonville.
El pasado 17 de abril el gobierno de Jacksonville autorizó la reapertura de las playas con restricciones, pero a las pocas horas los videos y fotos mostraban una muchedumbre de visitantes y el incumplimiento del distanciamiento.
Gelber dijo que Miami Beach no iba a ser otra Jacksonville.
"Abrir playas por completo será difícil por un tiempo ya que el volumen de visitantes es demasiado peligroso", afirmó.
Sin embargo, anunció que esta semana habrá una disminución de las restricciones sobre parques, marinas y campos de golf, pero no para hacer deportes en equipo.