La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos anunció compras ilimitadas de bonos del Tesoro, Alemania se olvida de las restricciones de endeudamiento. Los gobiernos y los bancos centrales de todo el mundo destinan miles de millones de dólares a una economía global paralizada por la pandemia.
Estados Unidos
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) anunció el lunes que dejó de fijar límites a sus compras de bonos del Tesoro y de títulos hipotecarios.
El banco emisor, que ya había anunciado recientemente compra masiva de deuda, desveló una serie de medidas para aportar liquidez a las empresas, sobre todo con un programa de ayuda a los créditos de US$ 300,000 millones.
Desde hace unas semanas, el banco multiplica los anuncios. Puso en marcha un sistema de financiación de créditos de corto plazo, que se utilizó durante la crisis hipotecaria del 2008.
También recortó brutalmente su tasa de referencia a cero, algo que no había sucedido desde diciembre del 2008.
Desde el gobierno, el secretario de Tesoro, Steven Mnuchin, indicó que el plan de estímulo económico, que la administración Trump está negociando con los demócratas, busca favorecer a los trabajadores y no incluye “un plan de rescate” para compañías como las aerolíneas.
La cifra que circula para este plan colosal podría alcanzar US$ 1.3 billones.
Alemania
El gobierno alemán adoptó este lunes un conjunto de medidas por cientos de miles de millones de euros, inédito desde la Segunda Guerra Mundial, para atenuar la contracción económica que prevé rondará el 5% debido a la pandemia.
La mayor parte de la dotación presupuestaria de 822,000 millones de euros para el plan de rescate tiene por objeto garantizar la supervivencia de las grandes empresas del país.
Es la primera vez desde el 2013 que Alemania, que es uno de los países de Europa más ortodoxos en materia presupuestaria, debe recurrir al endeudamiento para cerrar su presupuesto federal.
BCE y Bruselas
El Banco Central Europeo (BCE) ha mantenido hasta ahora sin cambios sus tasas y ha optado por otras medidas.
La institución flexibilizó las reglas de capitalización mínima para los bancos para que puedan prestar a empresas y hogares. También programó 13 operaciones de refinanciación previstas de aquí a mediados de junio para apoyar a los bancos y, estos a las empresas.
La semana pasada sacó su medida "extraordinaria", reclamada por mercados y gobiernos europeos: un plan de urgencia de 750,000 millones de euros para compra de títulos de deuda pública y privada, que se llevará a cabo hasta finales de año. Una iniciativa que busca aliviar a los bancos e incitarlos a mantener los préstamos.
Bruselas, por su parte, dio este lunes el visto bueno para suspender las reglas de disciplina presupuestaria. Esta medida permitirá a los países de la Unión Europea (UE) aumentar el gasto público para enfrentar el nuevo coronavirus.
Reino Unido
Londres anunció un "paquete sin precedentes" de créditos respaldados por el gobierno por valor de 330,000 millones de libras para las empresas afectadas por el coronavirus.
El viernes, las autoridades pusieron en marcha subvenciones para cubrir hasta el 80% de los salarios de los trabajadores temporalmente en desempleo, tras el cierre de cafés, pubs y restaurantes.
De su lado, el Banco de Inglaterra (BoE) recortó al 0.1% su principal tipo de interés, un mínimo histórico.
China
El banco central chino, que desbloqueó a finales de febrero la extensión o la renovación de préstamos a las empresas, anunció el 13 de marzo una reducción del ratio de reserva obligatoria de los bancos, liberando 550,000 millones de yuanes (70,600 millones de euros, US$ 78,200 millones) para apoyar la economía.
Esta ratio, que obliga a los bancos a mantener liquidez en el banco central, se redujo en una proporción de medio punto a un punto porcentual. La última bajada fue el 6 de enero.
Italia
Italia, el país más afectado en Europa por el coronavirus, anunció 25,000 millones de euros para luchar contra la epidemia. El gobierno espera que estas medidas permitirán generar 340,000 millones de euros en liquidez.
Entre las medidas aplicadas figura el aplazamiento del pago de determinados vencimientos de préstamos inmobiliarios y bancarios.
España
El Estado español garantizará hasta 100,000 millones de euros de préstamos a las empresas.
Entre otras medidas, el Estado facilitará recursos para los "expedientes temporales de reducción de empleo" (forma de desempleo parcial que permite al empleado reintegrarse después a su empresa). Los trabajadores autónomos tendrán más facilidad para cobrar la indemnización por desempleo.
Asimismo se destinarán 600 millones de euros para ayudas a los más vulnerables.
Francia
En Francia, para limitar la quiebra de empresas, el gobierno anunció que inyectará en lo inmediato 45,000 millones de euros. La mayoría de este monto –32,000 millones de euros-- se utilizará para aplazar o cancelar las contribuciones a la seguridad social y los impuestos.
También señaló que había ampliado el dispositivo de desempleo parcial e instaurado un fondo de solidaridad de unos 2,000 millones de euros.
Canadá
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, anunció un nuevo plan de asistencia de casi 27,000 millones de dólares canadienses (US$ 18,600 millones) de ayudas directas a trabajadores precarios y empresas con problemas, y aplazamientos del pago de impuestos por unos 55,000 millones de dólares canadienses (unos US$ 38,000 millones).
Japón
El Banco de Japón (BoJ) reforzó significativamente su política de compra de activos. La institución no ha cambiado su tasa para los depósitos bancarios, ya negativa (-0.1%) desde enero del 2016. Pero ha aumentado los objetivos anuales para algunas de sus compras de activos, destinadas a estabilizar los mercados financieros.
Chile, Australia, FMI...
El Banco Central de Chile anunció la semana pasada una rebaja extraordinaria de su tasa de interés de referencia, de 75 puntos de base, hasta quedar en 1%. Se trata de la rebaja de tasa más agresiva en 11 años desde la crisis financiera global.
El Banco Central de Australia redujo su principal tasa, un cuarto de punto, hasta el 0.25%, su mínimo histórico.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) destinó por su parte 50,000 millones de euros para ayudar a los países más vulnerables.