La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos no descarta subidas de los tipos de interés mayores que las aprobadas en sus últimas reuniones para contener la inflación, porque admite que puede ser necesaria una política monetaria “aún más restrictiva”.
Así queda reflejado en las actas, publicadas este miércoles, de la reunión de la reunión del Comité de Mercado Abierto de la Fed celebrada los días 14 y 15 de junio, en la que se decidió una nueva subida de los tipos en 0.75 puntos -la más alta en 28 años- hasta situarlos en una horquilla de entre 1.5% y 1.75%.
Tras aquella subida, el presidente de la Fed, Jerome Powell, anunció que probablemente se apruebe otra de 0.5 o 0.75 puntos en la reunión del 26 y 27 de julio, aunque en las actas del encuentro del mes pasado se evidencia que los gobernadores reconocieron habrá que estudiar un aumento más elevado si es necesario si necesario.
Los gobernadores reconocieron “la posibilidad de que una política monetaria aún más restrictiva podría ser apropiada si las presiones de la elevada inflación siguen persistiendo”, indican las minutas.
Este mensaje abre la puerta a alzas de tipos por encima de las decididas hasta ahora, pese a que el propio Powell dijo en junio pasado que la subida de 0.75 puntos era “atípicamente alta” y no espera que se vuelva algo “habitual”.
Cuando la Fed se reunió en junio la inflación estaba en 8.6%, la más alta en 40 años, según los datos de mayo.
La Fed ya ha dejado claro que la lucha contra la inflación es su principal objetivo aún a riesgo de que se produzca una ralentización de la economía, y el mayor temor de los mercados es que Estados Unidos caiga en una recesión.
En el primer trimestre del año, el Producto Bruto Interno (PBI) estadounidense cayó 0.4% respecto al trimestre anterior, y elevó en una décima el ritmo anual de esta caída, hasta 1.6%.
La Junta de Gobernadores de la Fed, no obstante, es más optimista sobre el segundo trimestre, en el que espera un repunte de la actividad, aunque cuenta con que la inflación siga en niveles muy elevados por diversas razones, entre las que cita los desequilibrios derivados de la pandemia o de la subida de los precios de la energía, así como los efectos de la invasión rusa a Ucrania.