El exsecretario del Tesoro Lawrence Summers comparó el conjunto de riesgos que enfrenta la economía mundial con el verano de 2007 antes de la crisis, y los problemas actuales del Reino Unido son solo un ejemplo de las posibles fallas.
”Estamos viviendo un período de alto riesgo”, dijo Summers en el programa “Wall Street Week” de Bloomberg Television con David Westin. “De la misma manera que la gente se puso ansiosa en agosto de 2007, creo que este es un momento en el que debería aumentar la ansiedad”.
En el verano del 2007 se observaron las primeras señales de tensión por el colapso del mercado inmobiliario estadounidense, que acabó transformándose al año siguiente en la peor crisis financiera desde la Gran Depresión.
Aparte del Reino Unido, “no veo ninguna señal, todavía, de que otros mercados estén desordenados”, dijo Summers, quien es profesor de la Universidad de Harvard y colaborador remunerado de Bloomberg Television. “Pero sabemos que cuando hay una volatilidad extrema, es cuando es más probable que surjan estas situaciones”.
Entre las dinámicas que subyacen a la fragilidad actual se encuentran el considerable apalancamiento, la incertidumbre sobre las perspectivas de la política económica, el malestar por las elevadas tasas de inflación subyacente, la volatilidad de las materias primas y las tensiones geopolíticas vinculadas a la invasión de Rusia a Ucrania y China, sostuvo Summers.
Inversiones de Japón
Un área particular que hay que vigilar son las tensiones inherentes a las políticas de Japón en este momento, dijo el exjefe del Tesoro.
Por un lado, Japón ha estado retirando liquidez de sus mercados, a través de sus compras de yenes la semana pasada en un esfuerzo por apoyar el tipo de cambio. Pero, por otro lado, está inyectando liquidez a través de la continua flexibilización monetaria del Banco de Japón. Es algo “extraordinario”, dijo Summers.
”Será interesante ver cómo se desarrolla eso”, dijo Summers. Los inversionistas japoneses tienen “vastas tenencias” de valores de renta fija en todo el mundo, y eso será algo que habrá que vigilar, señaló.
En cuanto al Reino Unido, “estamos en un territorio muy complejo e inexplorado”, sostuvo Summers. Si bien la intervención del Banco de Inglaterra en el mercado de gilts estabilizó las cosas por un tiempo, puede que no ser duradero, dijo, y señaló que el plan del banco central es que las operaciones continúen hasta el 14 de octubre.
No hay que tomar vacaciones
El principal problema es que los mercados no creen que la política macroeconómica del Reino Unido sea sostenible, dijo.
”No se mantendrá estable para siempre sobre la base de dos semanas de compras, y probablemente ni siquiera se mantendrá estable durante dos semanas, a menos que haya una sensación de que esto es un puente para que se arreglen los fundamentos”, dijo Summers sobre los mercados del Reino Unido. “Y eso no es lo que estamos viendo en las señales que recibimos esta mañana”.
La primera ministra, Liz Truss, descartó el jueves una vuelta atrás en el mayor conjunto de recortes de impuestos desde 1972, diciendo que “este es el plan correcto”.
Summers, que trabajó en el Tesoro durante la Administración Clinton y fue director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca durante el Gobierno del presidente Barack Obama, dijo que, dados los riesgos actuales, “este no es ciertamente un momento en el que muchos bomberos deban tomarse vacaciones.”
”Cuando un país tan importante como Gran Bretaña está pasando por algo así, es algo que puede tener consecuencias que van más allá”, señaló Summers.
Comparó los problemas financieros con los temblores antes de un terremoto. Si bien a veces los temblores pasan, no siempre es así, como sucedió en 2007, dijo.