Estados Unidos enviará otros US$ 400 millones en municiones y generadores a Ucrania, anunció el miércoles la Casa Blanca, y sacará el material de sus propios almacenes a fin de despacharlo lo más rápido posible, en momentos en que Rusia sigue atacando la infraestructura ucraniana justo cuando empieza el invierno.
Si se incluye este último paquete de ayuda, Estados Unidos le ha otorgado más de US$ 19,000 millones a Ucrania desde que Rusia invadió el país el 24 de febrero. El nuevo material será facilitado por vía de orden presidencial, lo que permite al Pentágono sacarlo rápidamente de sus propios almacenes y enviarlo a Ucrania.
El nuevo paquete incluye 200 generadores, una cantidad no especificada de proyectiles de defensa aérea NASAMS y de artillería tipo HIMARS, 150 ametralladoras pesadas con detectores térmicos para derribar drones, 10,000 morteros de 120mm y 20 millones de proyectiles para armas cortas, entre otros artículos, anunció el Pentágono.
La guerra en Ucrania, que ya va por su noveno mes, ha implicado el uso de miles de proyectiles diarios por parte de ambos bandos, desde balas para armas cortas a misiles crucero del tamaño de un camión. Como prueba de lo intensas que han sido las batallas, Estados Unidos ha suministrado 104 millones de balas para armas cortas a Ucrania.
“Debido a los ataques implacables y brutales de Rusia con misiles y drones contra la infraestructura ucraniana, las nuevas capacidades de defensa aérea siguen siendo una prioridad urgente”, destacó el Pentágono en una declaración.
“Las municiones adicionales de NASAMS y las ametralladoras pesadas ayudarán a Ucrania a contrarrestar estas amenazas urgentes”, añadió.
Los continuos envíos de ayuda a Ucrania, sin embargo, han suscitado interrogantes sobre por cuánto tiempo Estados Unidos y sus aliados pueden seguir ayudando sin afectar sus propias capacidades militares. Muchos países europeos ya han advertido que han enviado todo el material que pueden.
La semana pasada, el principal comprador de armas del Pentágono, Bill LaPlante, viajó a Bruselas para encontrarse con 45 otras naciones a fin de evaluar las prioridades de Kiev, incluyendo más sistemas de defensa aérea y armas de largo alcance. Hablaron sobre la coordinación de esfuerzos para mantener los suministros al identificar las capacidades de cada una de sus industrias de defensa, así como las limitaciones que enfrentan en cuanto a cadenas de suministro y producción, afirmó el Pentágono en su nota.