La industria de semiconductores de Estados Unidos instó al presidente Donald Trump a cumplir su promesa de mitigar la prohibición de las ventas a Huawei Technologies Co. de China.
“Promovemos medidas inmediatas para emitir autorizaciones de ventas que no impliquen problemas de seguridad nacional, particularmente cuando hay disponibilidad extranjera para productos de la competencia”, dijo la Asociación de la Industria de Semiconductores en una carta fechada el 11 de septiembre al secretario de Comercio, Wilbur Ross, vista por Bloomberg News. Intel Corp., Qualcomm Inc. y Texas Instruments Inc. son algunos de los miembros de la asociación.
La compañía de tecnología más grande de China está en el centro de un conflicto comercial entre Pekín y Washington que pesa sobre la economía global.
Tras reunirse con el presidente chino, Xi Jinping, a fines de junio, Trump dijo que flexibilizaría las restricciones a las licencias de exportación de Huawei y que Pekín había acordado comprar más productos agrícolas estadounidenses. Sin embargo, ninguna de las partes ha cumplido esas promesas y, desde entonces, EE.UU. aumentó los aranceles sobre los productos chinos, lo que provocó represalias por parte de China.
En julio, Trump se reunió con los directores ejecutivos de las principales compañías tecnológicas, incluidas Micron Technology Inc. y Google de Alphabet Inc., que solicitaron una decisión oportuna respecto a la reanudación de las ventas a Huawei.
Lista negra de comercio
Las empresas estadounidenses requieren una licencia especial para suministrar bienes a Huawei desde que EE.UU. incorporó a la empresa china a una lista negra comercial en mayo por preocupaciones en materia de seguridad nacional.
Huawei es el tercer mayor comprador mundial de semiconductores de EE.UU., se lee en la carta de la asociación. Las ventas a Huawei de productos "no sensibles", que van desde teléfonos móviles hasta relojes inteligentes, "no implican problemas de seguridad nacional", dijo el grupo. La prohibición dificulta a las empresas estadounidenses competir contra rivales extranjeros que no enfrentan las mismas restricciones, según la carta.
Los retrasos en la concesión de las licencias especiales podrían debilitar la industria de semiconductores de EE.UU. porque generará menores ganancias, lo que obligará a algunas compañías a recortar gastos en investigación y a reducir su dominio en el mercado global, dijo la asociación.