El equipo de campaña del presidente Donald Trump solicitó un recuento de votos de la elección presidencial del estado de Georgia el sábado por la noche.
Esto se da un día después de que las autoridades estatales certificaran los resultados que demostraban que el demócrata Joe Biden había ganado el estado, mientras el equipo legal del presidente prosigue con sus alegatos de un fraude generalizado, pero sin presentar pruebas.
Los resultados de Georgia mostraron que Biden venció a Trump por 12,670 votos de los 5 millones emitidos, o sea el 0.25%. La ley estatal permite a un candidato solicitar un recuento sólo si el margen es inferior al 0.5%. El gobernador republicano Brian Kemp oficializó la lista de los 16 votos del Colegio Electoral del estado.
La campaña de Trump entregó personalmente una carta en la oficina del secretario de gobierno del estado, solicitando el recuento en una elección que ha estado plagada de señalamientos infundados de fraude por parte de Trump y sus partidarios.
“Hoy, la campaña de Trump presentó una petición de recuento en Georgia”, leyó una declaración del equipo legal de Trump. “Estamos enfocados en asegurar que se cumplan todos los aspectos de la Ley del Estado de Georgia y la Constitución de Estados Unidos para que se cuente cada voto legal”.
El viernes, al certificar los votos del estado para el Colegio Electoral, Kemp también expresó su preocupación por las firmas, pero el secretario de gobierno del estado, el republicano Brad Raffensperger, ha reiterado su confianza en los resultados. En un artículo de opinión publicado el sábado en el Washington Post dijo: “El sistema de votación de Georgia nunca ha sido más seguro o confiable”.
De hecho, las firmas en las solicitudes de voto en ausencia y los sobres deben revisarse cuando se reciben.
El recuento se realizará mediante escáneres que leen y tabulan los votos. Los trabajadores electorales del condado ya han hecho un recuento manual completo de todos los votos emitidos en la contienda presidencial, pero eso surgió de un requisito de auditoría obligatoria y no se considera un recuento oficial según la ley.