El cumplimiento de los objetivos climáticos del presidente estadounidense, Joe Biden, requerirá establecer un costo nacional para la contaminación por carbono y gastar mucho en programas sociales para ayudar a los estadounidenses afectados por la transición a la energía limpia.
Así lo reveló un nuevo informe de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina, el último grupo en exponer una estrategia detallada para hacer que la economía de Estados Unidos sea neutral en carbono para el 2050.
El objetivo de lograr la neutralidad de carbono para mediados de siglo —que, según la comunidad científica mundial, es la única forma de evitar los peores efectos del cambio climático— ha sido ampliamente acogido en el sector privado y en nueve de las 10 mayores economías, incluido Estados Unidos.
Sin embargo, 30 años es muy poco tiempo para reemplazar un sistema energético que ha tardado generaciones en construirse. Se necesitan medidas y señales del mercado urgentes, según el informe, como un mecanismo para poner precio a las emisiones de carbono.
“La gran diferencia entre este y cualquier informe anterior es la atención que se ha puesto a los nexos sociales con la equidad y la diversidad, y las cuestiones de protección de los trabajadores comunitarios”, dijo Stephen Pacala, presidente del comité y profesor de ecología y biología evolutiva de la Universidad de Princeton.
“El informe fue creado específicamente para tener una representación completa de las dimensiones sociales de una transición como esta. Al menos la mitad de nuestras recomendaciones de política están en ese campo”.
Una de las sugerencias de los expertos es crear una Oficina de Transiciones Energéticas Equitativas en la Casa Blanca para desarrollar criterios que garanticen que los fondos para la transición energética se distribuyan de manera equitativa para que las comunidades históricamente marginadas puedan beneficiarse de nuevos empleos y energía de bajo costo y cero emisiones netas.
Hay un mapa de lo que las agencias federales deberían hacer. Hay una base de datos de ideas de políticas de creación de empleos. Los investigadores de Princeton ilustraron en diciembre cinco escenarios de descarbonización para la década del 2020 que podrían dejar a EE.UU. bien posicionado para cumplir con la fecha límite mundial de mediados de siglo impulsada por la ciencia.
Hay una “política climática tranquila”, cuyas inversiones limpias dan sus frutos a escala épica. Un equipo de investigación concluyó el mes pasado que EE.UU. “puede alcanzar cero emisiones sin requerir cambios en el comportamiento. El costo es de aproximadamente US$ 1 por persona al día, sin contar los beneficios climáticos”.
La iniciativa Decarb America informó hoy que sus estimaciones de los costos incrementales “son pequeñas en relación con el tamaño proyectado de la economía de EE.UU., que representan solo 0.4-2.2% del PBI”, en comparación con entre 5% y 10% para el volátil sistema de energía tradicional.
El nuevo informe de las Academias Nacionales argumenta que la fijación de precios al carbono, la idea políticamente impopular de gravar las emisiones o exigir permisos, es una medida importante para cumplir el objetivo de 2050. Tampoco es suficiente.
Los autores, provenientes de numerosos campos de investigación y experiencia, también compilaron una lista de emisiones que incluyen la electrificación de vehículos y electrodomésticos. Estos logros tecnológicos deben coincidir con esfuerzos complementarios para garantizar que la transición energética no sea demasiado difícil para ninguna comunidad de EE.UU., particularmente en áreas históricamente marginadas y pobres.
Sin embargo, reducir las emisiones requiere más que una transición técnica, sugiere el informe. Los expertos exhortan la creación de una Corporación Nacional de Transición para manejar problemas como la posible pérdida de empleos y el acceso equitativo a las oportunidades económicas creadas por el desarrollo de infraestructura. El costo estimado sería de US$ 20,000 millones durante 10 años, lo que requeriría la aprobación del Congreso.
Las Academias Nacionales enfatizaron cuán críticos son los próximos 10 años para las acciones del Gobierno. Para alcanzar la neutralidad de carbono, la industria y el sector privado tendrán que electrificarse. Es por eso que es tan urgente, señala el informe, que el Gobierno invierta mucho en sistemas que permitan al resto de la sociedad hacer lo mismo.