Las autoridades sanitarias en Estados Unidos están impulsando la creación de centros de vacunación sin cita para atajar las disparidades en la distribución de la vacuna contra la viruela del mono.
En una visita a un centro de vacunación en la zona suroeste de Washington D.C., el secretario de Salud y Servicios Humanos, Xavier Becerra, y los funcionarios de la Casa Blanca encargados de la respuesta al brote se reunieron con autoridades sanitarias locales.
Demetre Daskalakis, quien lidera la respuesta de la Casa Blanca al brote de la viruela del mono, señaló que la estrategia que ha emprendido la capital estadounidense es un “ejemplo a seguir” a nivel nacional, en especial por la comunicación con las comunidades.
El Departamento de Salud de Washington abrió a principios de agosto varios centros que permiten la vacunación sin cita, aumentando el número de personas que han recibido al menos una dosis, de acuerdo con el epidemiólogo para el distrito, Anil Mangla.
Las clínicas sin cita “incrementaron en un 50% la vacunación entre afroestadounidenses”, aseguró.
La ciudad, no obstante, aún no ha logrado cerrar la brecha: los últimos datos disponibles, de principios de septiembre, señalan que un 20% de las vacunas se entregaron a personas negras, a pesar de que representan el 36.3% de los casos totales.
“Muy a menudo vemos que nuestro sistema de salud no está preparado para llegar a todas las comunidades (…) y no queremos que eso suceda con la viruela del mono”, dijo el secretario Becerra, quien reconoció que los datos muestran una disparidad entre el porcentaje de casos y el número de vacunas administradas a la comunidad afro en el país.
Según datos de los Centros para el Control de Enfermedades (CDC), las personas negras suponen casi un 40% de los nuevos casos registrados, pero apenas el 12% de los vacunados.
Los hombres blancos, sin embargo, que representan el 26% de nuevas infecciones, suponen también el 47% de los que han recibido al menos una dosis de la vacuna.
El objetivo del Gobierno federal es erradicar la enfermedad, que se ha propagado por más de 40 países.
“Queremos asegurarnos de que podamos combatir la viruela del mono y eventualmente contenerla, controlarla y trabajar para poder erradicarla”, dijo Robert Fenton, coordinador de la respuesta de la Casa Blanca ante el brote de la enfermedad.
Estados Unidos es el país que ha reportado más casos de viruela del mono en el mundo, con 24,572 contagios, y ha administrado unas 684,000 dosis de la vacuna en todo el país, según datos de los CDC.