La máxima autoridad sanitaria de Estados Unidos, el cirujano general Vivek Murthy, avisó de la “amenaza urgente” que supone la desinformación sobre el COVID-19, en un momento en el que los casos están subiendo y las tasas de vacunación se han estancado.
“La desinformación nos está costando a nuestros seres queridos, nos está costando vidas”, lamentó Murthy, quien ha perdido a diez familiares por la enfermedad.
Murthy compareció ante la prensa en la Casa Blanca después de que su oficina alertara de que la desinformación sobre vacunas, mascarillas y medidas de distanciamiento social está socavando los esfuerzos de las autoridades para hacer frente a la pandemia y está poniendo vidas en riesgo.
La oficina de Murthy hizo sus recomendaciones en un aviso de salud pública de 22 páginas. Ese tipo de informes suelen reservarse para temas específicos de salud, pero el alcance y la escala de la desinformación es tan grande que el Gobierno de Joe Biden decidió usar ese recurso.
En el reporte, Murthy consideró que la desinformación sobre temas de salud es una amenaza “seria” y “urgente”.
“La desinformación puede causar confusión, sembrar desconfianza, dañar la salud de las personas y socavar los esfuerzos de salud pública. Limitar la difusión de información errónea sobre la salud es un imperativo moral y cívico que requiere el esfuerzo de toda la sociedad”, reza el informe.
Por eso, Murthy urgió a las compañías tecnológicas y a los gigantes de las redes sociales que cambien sus productos y software para evitar que la difusión de datos falsos, además de incrementar el acceso a fuentes fiables que ofrezcan datos y resuelvan dudas.
Murthy evitó dirigirse a una empresa en particular; pero la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, señaló directamente a Facebook porque, en esa red social, hay 12 perfiles activos que están produciendo el 65% de la desinformación sobre vacunas del país.
“Facebook necesita moverse más rápido para quitar entradas que violan sus propias reglas y que, a veces, se quedan durante varios días. Eso es demasiado tiempo, la información se difunde demasiado rápido”, argumentó Psaki.
Por último, el Gobierno de Biden pidió a los sanitarios, profesores y periodistas que también ofrezcan datos fiables y combatan la desinformación, además de recordar que cada persona tiene la responsabilidad de verificar que una información es cierta antes de compartirla.
Los casos de COVID-19 subieron un 11% la semana pasada y registraron aun mayores incrementos en aquellas zonas del país donde la vacunación no supera el 40%, según los gubernamentales Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés).
La tasa media de inmunización entre aquellos mayores de 18 años es del 59.1%, mientras que un 67.8% ya han recibido una dosis, de acuerdo con los datos de los CDC.