Es cosa segura que habrá un enorme déficit presupuestal debido a la disminución de los ingresos por impuestos y al egreso de casi US$ 3 billones en paquetes de rescate financiero. (Photo by Eric BARADAT / AFP)
Es cosa segura que habrá un enorme déficit presupuestal debido a la disminución de los ingresos por impuestos y al egreso de casi US$ 3 billones en paquetes de rescate financiero. (Photo by Eric BARADAT / AFP)

La Casa Blanca no difundirá este verano su tradicional proyección de la economía, informó una fuente oficial de la presidencia estadounidense, con lo que pareciera estar negándose a poner su sello en cifras que documenten cómo la economía se dirige hacia una recesión grave por la pandemia del coronavirus, al evitar que quede constancia de un pronóstico sobre el futuro de la economía.

Sin embargo, la información actualizada sobre el presupuesto sí será publicada, agregó el funcionario de alto rango. Es cosa segura que habrá un enorme déficit presupuestal debido a la disminución de los ingresos por impuestos y al egreso de casi US$ 3 billones en paquetes de rescate financiero, para el año fiscal que culmina el 30 de setiembre.

Sin embargo, la Casa Blanca sostiene que los datos económicos subyacentes son demasiado inciertos como para dar un panorama fidedigno sobre la velocidad y el alcance de la recuperación, indicó el funcionario, que pidió no ser identificado y que no estaba autorizado para discutir el asunto públicamente antes de un anuncio oficial.

Un reporte importante sobre el crecimiento económico en el segundo trimestre del año saldrá sino después del plazo del 15 de julio para la actualización anual.

La decisión seguramente provocará críticas demócratas de que el presidente Donald Trump está tratando de encubrir la sombría situación económica del país de cara a las elecciones del 3 de noviembre.

Las proyecciones económicas del equipo de Trump, como las de gobiernos anteriores, tienden a ser excesivamente optimistas y la Casa Blanca luce renuente a publicar sus presupuestos anuales, que incluyen impopulares recortes de gastos, incluso entre sus aliados en el Congreso.

La noticia sobre la negativa de la Casa Blanca de publicar sus proyecciones económicas fue reportada primero por el diario The Washington Post.