La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos debería ser cuidadosa en sumar medidas a la serie de programas de crisis aprobados para mantener algo de “poder de fuego” en caso de que la lucha contra la pandemia de coronavirus tome un inesperado giro para peor, dijo el jefe de la Fed de St. Louis James Bullard.
El Departamento del Tesoro aún tiene más de US$ 200,000 millones que podría usar para ayudar al banco central para establecer programas y proporcionar mucho más que eso en crédito a empresas o gobiernos locales.
Pero “mi preferencia sería no solo establecer líneas para abrirlas, sino que para un propósito que esté claramente identificado”, afirmó Bullard. “Cuando estás en una crisis como esta, atraviesas períodos de relativa calma y luego aparecen nuevos acontecimientos”.
Con cuidado y en fases
Por su parte, la presidenta de la Reserva Federal de Cleveland, Loretta Mester, dijo que el banco central está trabajando para ayudar a sostener a los mercados e impulsar a las empresas, a fin de que puedan reanudar sus actividades rápidamente cuando la economía estadounidense reabra.
Mester afirmó que cualquier esfuerzo por reiniciar la actividad económica en Estados Unidos debería realizarse en fases y añadió que posiblemente se necesitarán medidas como distanciamiento social y el uso de implementos de protección, como mascarillas y guantes.
“Nadie quiere un retroceso”, declaró a Bloomberg TV. “Todos quieren volver al trabajo pero también sabemos que hay que hacerlo muy cuidadosamente”.